... cuando llevó a cabo la Creación, le hubiera
sugerido un modelo más sencillo de universo”. Estarán conmigo que dicho así resulta algo
presuntuoso, aunque lo dijera mismamente un rey, que fue quien lo dijo. Pero es
que estamos hablando nada menos que del universo, su creación y del mismo Dios,
en fin, lo mejor será que le ponga la frase en contexto.
Es conocido que el rey Alfonso X de
Castilla (1221-1284) llamado el Sabio, es el autor de la
frase, tuvo una educación esmerada gracias al interés de su madre Beatriz de
Suabia, una circunstancia que unida a su gran amor por el conocimiento y
respeto por la cultura, hizo de su reinado uno de los más prósperos desde el punto
de vista intelectual.
No en vano Alfonso X está considerado como el
fundador de la prosa castellana y pocos cuestionan que es en su época cuando se
produce la adopción del castellano como lengua oficial. Además, sus
conocimientos e interés por la historia, la astronomía y las ciencias jurídicas
dieron lugar al surgimiento de tres importantes centros culturales en Murcia,
Toledo y Sevilla. Sí, en este caso, y hasta donde alcanzo, no parece exagerado
lo de sabio.
Máxime si consideramos que como fruto de esta
actividad se publicaron entre otros, libros de carácter recreativo y científico,
por ejemplo, un ‘Libro de juegos’, sobre ajedrez, dados y tablas que
eran por aquél entonces las actividades lúdicas y deportivas de la nobleza. O
el ‘Lapidario’, un tratado sobre las propiedades de varios minerales, en
el que se describen cientos de piedras preciosas, metales y otras sustancias
químicas.
Y por supuesto ‘Libros del saber de
astronomía’ y ‘Tablas astronómicas o Tablas alfonsíes’. Lo dicho, Alfonso
X ‘el Sabio’. Por cierto, que no se me olvide contarle una anécdota de este
rey, relacionada con el callejero sevillano.
Tablas alfonsíes
Realizadas con el objetivo de proporcionar un
esquema práctico para calcular la posición del Sol, la Luna y los
planetas de acuerdo con el sistema geocéntrico del astrónomo
greco-egipcio Claudio Ptolomeo (100-170), con ellas se pretendía
compilar todo el saber astronómico de la época.
Fundamentalmente las observaciones originales
del astrónomo árabe cordobés del siglo XI al-Zarkali y la revisión que
de las mismas se hicieron, basada en las mediciones que Alfonso X mandó hacer
en Toledo a los científicos judíos alfonsíes, Yehuda ben Moshe e Isaac
ben Sid.
Efectuadas desde el 1 de enero de 1263 hasta
el 31 de diciembre de 1272, en ellas consignaron el movimiento de los
respectivos cuerpos celestes sobre la eclíptica y fueron las posiciones
más exactas y precisas que se habían realizado nunca.
Ni que decir tiene que resultaron muy útiles tanto
en geografía, contribuyeron a la localización de las coordenadas
terrestres basándose en las celestes, como en navegación, ya que
facilitaban la orientación marina, gracias al conocimiento más exacto de las constelaciones
y los planetas. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
Con respecto a la cita de hoy 'Atrévete a pensar (sapere aude)', creo que ha cometido un error pues es de Kant. Enhorabuena por el blog.
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