(Continuación) Un film
clave del expresionismo temprano alemán, ‘El Gabinete del Dr. Caligari
(1920)’, al que si le echa números verá que estamos de celebración
centenaria y de cuyo argumento no le digo ni mus ni mu (“No dijo ni mu” o“No dijo ni mus” ¿Cómo se dice?), por no hacerles lo que algunos llaman un spoiler
y que viene a ser el clásico “destripar la historia”, que es lo que se ha dicho
toda la vida de Dios.
Volviendo al origen
del nombre del grupo, en un principio optaron por Doctor Caligari que no sonaba mal, pero dado que ya había varios ‘grupos doctores’ en el
mundillo musical de la movida, se decantaron por la otra combinación de
palabras que ya conoce, dejando a un lado la titulación médica universitaria.
Ciencia y pseudociencia
Gabinete Caligari, un
nombre con ciertas connotaciones científicas empezando por “Gabinete”, que según
el diccionario de la RAE, entre otras acepciones cuenta con las de: ‘Local
en que se exhibe una colección de objetos curiosos o destinados al estudio de
una ciencia o arte’ y ‘Habitación provista de los aparatos necesarios,
donde el dentista u otro facultativo examina y trata a sus pacientes’. O
sea.
Y rematando con lo del
tal “Caligari”, en el film de Weine, un pretendido científico
hipnotista y algo orate del siglo XX que en su espectáculo de nombre ‘El
Gabinete del Dr. Caligari’ exhibe en las ferias a un sonámbulo al que,
supuestamente, “controla” a través de unos canales misteriosos, haciéndole predecir
no solo el futuro de los espectadores presentes sino cometer algunos asesinatos.
Un nombre falso, al
parecer tomado del “real” de un hipotético místico Caligari que vivió en el siglo XVIII y que había utilizado a un sonámbulo de
nombre Cesare, para cometer asesinatos en pueblos del norte de Italia. Es el
hombre con quien nuestro feriante se obsesiona un par de siglos después, hasta
el punto que se quiere convertir en él y hace cometer a otro los mismos
crímenes.
Y hasta aquí le
cuento, la historia es mucho más compleja, pero como pueden ver, lo apenas
apuntado ya promete pues hay de todo como en botica: hipnosis, algunas de las suspectas percepciones extrasensoriales, sonambulismo,
asesinatos, etcétera. Vamos de lo mejorcito de cada casa desde el campo de la ciencia y la pseudociencia.
Letra, Urrutia y el mundo taurino
La letra es de Jaime y desde el primer momento no gustó del todo a
ninguno de sus dos compañeros ni en el fondo ni en la forma, una desavenencia
nada trivial ya que
con el tiempo terminó por convertirse en el principio del fin del grupo. En
letra narra el cortejo con una mujer, empleando muchas referencias al lenguaje
taurino y en un tono para algunos entre cómico y grotesco.
La canción arranca con
unos versos inolvidables: “Saliste a la arena del night club / y yo te
recibí con mi quite mejor. / Estabas sudadita / pues era una noche que hacía
calor. / Te invité a una copita / y tú me endosaste el primer revolcón”. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
Poca ciencia.
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