(Continuación) Aunque no
es difícil de realizar la medida de la densidad, lo cierto es que
debemos de refrescar algunos conocimientos del instituto, poseer dispositivos
de medida adecuados, ser cuidadoso en las operaciones y tener a mano unas
tablas de densidades para comparar.
Prueba mecánica: Medir su densidad
Debemos disponer de una balanza
de precisión, un vaso milimetrado, agua y, naturalmente, la
pieza de oro, por ejemplo, un anillo. Existen varios métodos de medición,
si bien ahora veremos el más elemental que pasa por los siguientes pasos:
a) pesar la pieza y
anotar su valor en gramos (g); b) llenar el recipiente con agua suficiente para
cubrir la joya y anotar su valor en mililitros (ml); c) introducir el objeto en
el vaso con agua, anotar el nuevo valor del nivel que alcanza y restarlo del
anterior; d) dividir el valor del peso entre el del volumen incrementado y e)
comparar con la tabla de densidades.
Naturalmente tras este
método se hallan: la magnitud relativa e intensiva de la densidad
formulada como el cociente entre la masa de un objeto y el volumen que ocupa
(d= m/v); la propiedad de la impenetrabilidad de la materia por la que los
milímetros de agua desplazados, equivalen a los centímetros cúbicos del volumen
de cuerpo de la fórmula; y por supuesto la alargada sombra del hombre y su genialidad,
el principio de Arquímedes.
Como ya habrá caído este
método solo determina la densidad del objeto irregular, no su naturaleza o
composición. Piense que aunque en el experimento nos salga una densidad alrededor
de 19,32 g/cm3, eso no significa que sea de oro pues otros metales tienen
una densidad muy similar, por ejemplo el tungsteno o wolframio (W)
con 19,35 g/cm3. Algo que los falsificadores saben y utilizan para
timarnos, el valor de la densidad no verificar si el metal es oro en realidad.
Es decir, aunque fiable
si se realiza con precisión, este método lo que hace es, si ya sabemos que es de
oro, indicarnos su grado de pureza, su quilataje. Y así si, sabiendo que
es de oro, una pieza nos da una masa de m = 133 g y un volumen de v = 7 cm3
podemos, según la tabla de densidades y pureza, afirmar que se trata de oro de veinticuatro
quilates (24 K). O si nos sale nos sale una masa de m = 80 g y un volumen de v
= 5 cm3, afirmar que se trata de oro de dieciocho quilates (18 K). Recuerde
que una balanza no distingue el plomo del oro.
Prueba magnética: Test del imán
Dejamos el campo de la mecánica
de la física bachillera para adentrarnos en el del electromagnetismo, con
esta nueva prueba de lo más simple y elemental de realizar y para la que solo
precisaremos de un imán, si bien éste debe ser lo más potente posible como los
que se usan para cerrar los bolsos, por ejemplo. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario