(Continuación) ¿Ve por dónde voy? ¿Se puede
volver a algo nuevo? ¿No es en sí mismo un contrasentido? Lo digo porque la
secuencia encierra una especie de anomalía al afirmar que se vuelve a un estado
novedoso ¿cómo es esto posible?
‘Volver a la nueva
normalidad’
Alguien
que realmente sabe de la cosa gramatical me explica que, para deshacer el
entuerto, ve un par de soluciones. Una, que supone un cambio mínimo, pasa por
sustituir el verbo ‘volver’ por otros como ‘alcanzar’ o ‘llegar’, quedando,
‘alcanzar la nueva normalidad’ o ‘llegar a la nueva normalidad’.
Otra,
algo más compleja, mantiene el verbo, pero implica un doble cambio. Primero
sustituimos el artículo determinado “la” por el indeterminado “una”, de forma
que tratamos inespecíficamente a dicha normalidad, lo que exigirá una precisión
posterior. Y después la concretamos, posponiendo el
adjetivo al sustantivo, con lo que adquirirá todo su valor calificativo, es
decir, ‘volver a una normalidad nueva’, en el sentido de que es distinta, novedosa,
no la que conocíamos.
Recordar
de los tiempos bachilleres que un adjetivo antepuesto al sustantivo le confiere
valor de epíteto, sin aportar información nueva, como ocurre en ‘la verde
hierba’, mientras que pospuesto hace de calificativo que sí la aporta, ‘la
hierba verde’, diferenciándola de la que no lo está.
¿Estamos ante un oxímoron?
No
es la primera vez que el palabro viene a esta tribuna roteña, periodística y
digital (‘Oximorón’ 15/12/2018). Un oxímoron es una figura lógica
consistente en dos conceptos de significación opuesta, presentes en una sola
expresión, que termina por generar un tercer concepto, sirvan de ejemplo:
‘instante eterno’, ‘fuerte debilidad’ o ‘mala salud de hierro’.
Un
recurso que exige en buena medida que el lector tenga conocimiento previo y
cierto de los conceptos contrapuestos empleados, de forma que cuanto mayor sea
su certeza, mayor será la sorpresa que cause, al ser más palpable el
entendimiento de su sustancia o enjundia. Visto así es cuando me surge la duda
en la respuesta a si es un oxímoron o no.
Por
lo que tengo leído, para algunos, no hay la menor duda de que lo es, como dijo
el castizo: “la nueva normalidad es un oxímoron como la copa de un pino”. Y la
verdad es que razón no le falta a poco que se piense. Lo normal no puede ser
considerado como nuevo, porque algo que lo sea no ha podido alcanzar aún el
nivel de normalidad que sólo da el paso del tiempo y el uso. Ya.
Pero,
por lo que le dije más arriba acerca del conocimiento previo y cierto que los
lectores deben tener de los conceptos contrapuestos empleados, personalmente,
no lo tengo tan claro. No me parece que ‘nueva normalidad’ sea un oxímoron
pues, tras escucharla en el discurso de determinadas personas públicas, ni me
parece poético ni me resulta lúdico ni, por supuesto, me aporta un nuevo
conocimiento.
No,
no guarda sabiduría alguna esto de la ‘nueva normalidad’ o si lo hace, es
demasiado difusa y confusa, de aquí quizás su utilización como artero artilugio
político. Hablar, hablar y no parar de hablar, sin decir nada. Como decía mi abuela
María: “Hay que ver lo que habla ese señor, pero ¿qué ha dicho?”.
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
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