(Continuación) Una composición cualitativa
que es netamente diferente pues el vidrio común no contiene óxido de
plomo, mientras que el vidrio al plomo, cristal artificial o pseudocristal
sí. En este aspecto la diferencia está clara. Dónde no lo está tanto es en la composición
cuantitativa, es decir, en el porcentaje que ha de contener de óxido para que
al vidrio lo llamemos cristal.
Una cuestión en principio simple pues está
legislada, pero que en realidad no lo es ya que cada país tiene su propia
legislación y sus porcentajes. Nos lo dice bien el poeta de Proverbios y
cantares.
Es
el mejor de los buenos / quien sabe que en esta vida
todo
es cuestión de medida: / un poco más, algo menos...
Cuestión
legislativa
Y así, según los estatutos europeos, estos
materiales se clasifican como: vidrio, aquella mercadería que contenga menos
del cuatro por ciento (< 4 %) de óxido de plomo; cristal, la que
contenga más del diez por ciento (>10 %) de
óxido de plomo; y cristal altamente plomoso o vidrio óptico, la
mercadería que contenga más de un treinta por ciento (>30 %) de óxido
de plomo.
Entre esos márgenes se han de mover los
reglamentos relativos a su clasificación en los diferentes los países integrantes
de la comunidad. Por ejemplo y para no ir más lejos, la legislación española
admite llamar cristales a los vidrios que incorporan en su composición al
menos un veinticuatro por ciento (≥24 %) del óxido, de modo que, de
cumplirse este requisito, de la ventana, la vajilla y las gafas podríamos decir
que son de cristal.
Pero es solo una forma de hablar pues en
puridad todos son vidrios, aunque los llamemos cristales, debido a que por su
composición y proceso de fabricación, imitan con su transparencia al cristal de
roca natural, una imitación que ha sido siempre la meta principal de los
vidrieros.
Ya sé que queda algo enmarañado, pero es lo
que hay. Los tres puntos de vista diferentes de entender lo que es vidrio y cristal
(popular, profesional y científico) así como otros factores, se prestan a una
cierta ambigüedad interpretativa que termina generando dudas en su uso. Somos humanos,
al fin y al cabo, demasiado humanos, quizás ¿Cómo diferenciarlos entonces?
Diferenciando
que es gerundio
Yendo de lo científico y profesional a lo cotidiano,
y como quien dice para andar por casa, es posible distinguir si un objeto es de
vidrio o cristal, por ejemplo, una copa, con tan solo observar algunas de sus
características físicas como: grosor, transparencia, brillo, peso, elegancia, aspereza,
sonoridad y precio.
Ya con esta media docena larga de ellas,
nos podemos hacer una idea aproximada acerca de su naturaleza y diferenciarlas,
todo esto dicho con la mayor de las reservas y para que quede entre nosotros
(Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
¿Cómo se reciclan los vidrios? ¿o debo decir los cristales?
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