Con algo más de una semana de retraso, doy respuesta a una interesante pregunta que me hacía un ‘estudiante de 2º’, no le sé concretar de qué nivel docente, ESO, BACHILLERATO o UNIVERSIDAD. En cualquier caso, esto es lo que le puedo ‘enrocar’.
Empezando por donde se debe, por el principio, desde el campo de la etimología esta disciplina nos dice que su origen es griego y proviene de la conjunción de tres elementos: el adjetivo ‘kallos’, que puede traducirse como “bello”; el verbo ‘graphein’, sinónimo de “escribir”; y el sufijo ‘-ma’, utilizado para indicar el resultado de una acción. Lo que nos lleva a una primera y útil definición para los intereses que nos traen, de caligrama, la de “bella escritura”.
Bella porque el texto, gracias a la organización de letras y palabras, también se constituye como un dibujo, de modo que crean una imagen que expresa de modo visual aquello que el propio texto menciona.
Por ejemplificarlo, si queremos escribir sobre un perro y hacerlo en forma de caligrama, a la vez que escribimos sobre él, las palabras deberán ir dibujando la figura de un perro. En lo respecta al texto, éste puede ser de cualquier tipo y estilo: poético, literario, reflexivo o incluso frases y palabras sueltas. Esa es la idea.
Breve historia del caligrama
Hasta donde sé, los orígenes del caligrama se remontan a la antigua Grecia, en concreto al poeta Simmias de Rodas de la escuela Alejandrina en el siglo IV. Y más o menos como tal escritura fue imitada por los romanos, para continuar durante la Edad Media (siglo XI), el Renacimiento (siglos XV-XVI), el Barroco (siglos XVI-XVIII) y en el mundo árabe también.
Fue en el siglo XIX cuando esta mezcla de texto y tipografía resurge con fuerza, siendo uno de su exponentes el caligrama incluido en la edición de Alicia en el País de las Maravillas (1865), del propio autor Lewis Carroll (1832-1898).
Sin embargo, y a pesar de estos notables antecedentes, lo cierto es que su mayor difusión corrió a cargo del escritor francés nacido en Roma, Guillaume Apollinaire (1880-1918), cuando se publicó su poemario Caligramas en 1918. Él está considerado como el iniciador de esta forma de escritura en la modernidad, y de hecho nuestra palabra caligrama deriva de la francesa ‘calligramme’ que a su vez tiene origen griego
Entre otros destacados autores de caligramas les traigo algunos poetas que seguro le suenan: el argentino Oliverio Girondo (1891-1967), el chileno Vicente Huidobro (1893-1948), el español Gerardo Diego (1896-1987) y el cubano Guillermo Cabrera Infante (1929-2005).
Caligramas y Apollinaire
Retomando al francés nacido en Roma, es evidente que él no inventó esta forma de escritura, ya existía desde hacía siglo, pero sí que la hizo visible como nadie lo había hecho hasta entonces, gracias a su portentosa creatividad. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
Gracias.
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