¿Cómo aguantan los camellos, tanto tiempo sin beber? (y 3)

(Continuación) Esta es la condición necesaria por la que estos animales, recuerden también los dromedarios, pueden resistir hasta dos semanas sin tomar nada. No por el agua de las jorobas sino por su bioquímica, esta es la verdad de la mentira.

Estequiometría del ‘agua metabólica’

En general se estima que 1 g de glúcidos (carbohidratos, hidratos de carbono o sacáridos) puede producir hasta 0,56 g de agua, mientras que 1 g de proteínas produce 0,40 g de agua y 1 g de grasa aproximadamente la misma masa. En particular, por experimentos realizados en laboratorio con ácido palmítico, por cada 1 g de lípido se ha obtenido una masa de agua de 1,125 g según la reacción de oxidación,

C₁₆H₃₂O₂ + 23 O₂ → 16 CO₂ + 16 H₂O + E

el cálculo estequiométrico bachiller es fácil ya que por cada mol de ácido (256 g) se obtienen 16 moles de agua (288 g) o lo que es lo mismo 1,125 mL de agua.

Y con la oxidación de la tripalmitina ocurre algo parecido,

C₅₁H₉₈O₆ + 72,5 O₂ → 51 CO₂ + 49 H₂O + E

en el que a partir de 1 mol de tripalmitina (806 g) se obtienen 49 moles de agua (882 g), lo que implica que por cada 1 g de ácido se obtendrán 1,09 mL de agua.

Un rendimiento que es aún mayor en los seres vivos, en procesos como la beta oxidación de los lípidos,

C₁₆H₃₂O₂ + 23 O₂ + 106 ADP + 106 Pi  → 16 CO₂ + 122 H₂O + 106 ATP

Según la estequiometría de esta reacción se pueden obtener hasta unos 8,2 L de agua por cada kg de grasa catabolizada de la joroba, de la que le amplío su composición y así, de los 36 kg aproximados de su masa, de 15 a 20 kg corresponden a triacilglicéridos y fosfolípidos, con más de un 60 % de ácidos grasos saturados, sobre todo ácidos palmítico y esteárico, destacando entre los ácidos grasos insaturados destaca el oleico.

Y hasta aquí la explicación científica que relaciona el agua (también la energía, una cuestión obviada ésta) y las jorobas de los camellos, convirtiéndolos en unos animales tan resilientes.

De la resiliencia de los camellos

Una condición necesaria, la de la bioquímica de la joroba, pero no suficiente para explicar esa enorme resiliencia de estos animales que les permite la supervivencia en circunstancias tan extremas. En puridad no es el bulto de grasa la única característica biológica que explica tan extraordinaria fisiología animal, también juegan un importante papel: las fosas nasales, la enorme capacidad de ingesta líquida, el volumen de sangre, la extraordinaria capacidad termorreguladora, su control de la sudoración, y otras particularidades biológicas y adaptaciones fisiológicas con las que me pongo en unos días. (Continuará)

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