(Continuación)
Una actuación que al terminar fue aplaudida por los aliados (franceses,
británicos y belgas), que respondieron con otro villancico que a su vez fue
aplaudido por los alemanes, que volvieron a cantar otro y así se fueron
alternando cada bando hasta que los aliados cantaron ‘Adestes Fideles’,
al que se unieron los alemanes pues la letra era en latín.
‘Tregua de Navidad de 1914’.
Trueques
Así fue
como dos enemigos dejaron de serlo en mitad de la batalla, para celebrar la
Navidad, aunque solo fuera por unas horas, teniendo como uno de los reactivos
al villancico y de catalizador a una lengua muerta (circa siglo
VII), el latín. Lo que estará conmigo lector es mucho decir, tanto de la
composición musical como de la lengua para más inri declarada muerta. Bueno
esto lo digo yo, que al fin y al cabo que sabré de lo uno y de lo otro.
Y tras
los turnos de villancicos, parece ser que fueron también los alemanes los que
propusieron a gritos una tregua, las trincheras de ambos lados estaban separadas
por escasos metros, y sin armas empezaron a acercarse a los aliados que, aunque
con reservas, empezaron a hacer lo mismo.
De esta
forma fue, por lo que sabemos, cómo se empezó a componer esta estampa navideña,
en la que tierra de nadie, soldados alemanes y aliados comenzaron a saludarse, descansaron
juntos, charlaron e hicieron trueques intercambiando de todo lo imaginable.
Tabaco,
los ingleses se pirraban por los cigarrillos alemanes; comida, los germanos
suspiraban por las raciones de ternera británicas; alcohol; noticias; tabletas
de chocolate; regalos recibidos de sus casas; y hasta botones del uniforme para
guardarlos de recuerdo.
Naturalmente
durante la tregua se retiraron los heridos que permanecían en el terreno,los
cadáveres de ambos bandos que se pudrían desde hacía semanas, y hasta hubo
tiempo para jugar un partido de futbol. Como lo lee. Quizás el partido
más hermoso de la historia de la humanidad jamás jugado, y en el que el resultado
fue lo de menos ya que la paz fue en él la verdadera y única ganadora.
Sin duda alguna el hombre es un extraordinario animal, capaz de lo peor pero
también de lo mejor.
‘Tregua de Navidad de 1914’. Futbol
Sigo con
la localidad de Ypres donde parece que empezó todo y también el partido de
futbol. Según cuenta la intrahistoria de esta historia, fueron los ingleses los
que trajeron un balón de fútbol de sus trincheras y, en pocos minutos, ya
estaban dándoles patadas en esa tierra de nadie. En un pispás, con los gorros
habían marcados los postes de las porterías, se habína formado los dos equipos
y, aunque no era fácil jugar sobre el suelo congelado, eso no los detuvo y
empezaron el partido.
Un encuentro del que sabemos duró una hora, en el que se respetaron las
reglas del juego a pesar de que no había árbitro y, al parecer, el resultado
fue de 3-2 a favor de los alemanes, pero eso lo sabemos por uno de ellos y
claro, vaya usted a saber. “Fútbol es fútbol”, que dijo el serbio.
Lo importante es que tuvo lugar el improvisado duelo futbolístico, con su significativa y simbólica carga cultural, y que dicho resultado deportivo, de ser cierto, fue muy diferente al bélico que cosecharían al final de la contienda. (Continuará)
Lo importante es que tuvo lugar el improvisado duelo futbolístico, con su significativa y simbólica carga cultural, y que dicho resultado deportivo, de ser cierto, fue muy diferente al bélico que cosecharían al final de la contienda. (Continuará)
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