(Continuación) Lo lógico habría sido que dijera “That's one small step for a
man, one giant leap for mankind” es decir “Este es un pequeño para un
hombre [for a man], un gran salto para la humanidad”. Coincidirán que la
inclusión del artículo indeterminado es de vital importancia y un matiz sintáctico
en absoluto banal pero, en puridad no se oyó. Es lo que hay, aunque ¿lo pronunció
o no?
En busca de pruebas: un error humano
Evidentemente sin el
artículo [a] la frase resultaba confusa y así lo muestra el hecho de que
la NASA, en los meses siguientes, recibiera miles de cartas y llamadas
preguntando qué es lo que había dicho el astronauta, pues no lo comprendían.
Natural. Por supuesto se analizó una y otra vez la cinta y siempre parecía
escucharse lo mismo: “That's one small step for man; one giant leap for
mankind”. Ergo, el paso era “del hombre” y no de “un hombre”.
Todo hacía pensar que a
Armstrong, llevado sin duda por la emoción del momento, los nervios le
jugaron una mala pasada haciéndole cometer este error sintáctico. Se había
comido el “a”, que debía preceder a “man”, convirtiendo así sus palabras en un
grandilocuente y tautológico sinsentido.
Un comprensible error
humano que al principio admitió: “¡Diablos, he metido la pata hasta el
fondo!”, aunque poco después daba marcha atrás afirmando que, su no
audición, bien podría haberse debido a las interferencias o a un fallo en la
transmisión. El astronauta, que falleció en 2012 a los 82 años, siempre mantuvo
que pronunció la frase completa ¿Equivocación humana o fallo técnico?
En busca de pruebas: solución salomónica
Pues en aquel entonces
la verdad es que el desarrollo tecnológico no permitía dilucidar quién tenía la
razón, si los instrumentos técnicos o el hombre, de forma que ante el dilema de
si fue un pequeño paso para el hombre o para Armstrong, la NASA tomó una
solución salomónica.
Vamos que tiró por la
calle de en medio y apoyó al astronauta, pero sin desprestigiarse ella misma. Decidió
que en todos sus documentos apareciera la “a” entre corchetes [a],
indicando de esta forma la posibilidad de su existencia, pero sin darlo por seguro,
“That's one small step for [a] man; one giant leap for mankind”. Una
solución temporal de conveniencia que agradó a todos a base de no disgustar a
ninguno. Ya saben, a fuer de no tenerla ninguno, la razón para todos.
En busca de pruebas: un fallo técnico
Pero he aquí que, en
octubre de 2006, casi cuatro décadas después, las nuevas tecnologías parecen
aportar nuevos datos. S. Ford, un experto informático australiano
-utilizando un sofisticado software de edición de sonidos, diseñado para medir
el tiempo que dura cada palabra pronunciada-, dijo haber descubierto, en la
cinta original, el famoso artículo “a”. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog]
las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información
sobre ellas.
¿Podría anunciar la fecha de su conferencia en Rota?
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