Einstein. Escritos inéditos, 2019 (y 2)

(Continuación) Aunque con pequeños guiños en broma, a la familia y la identidad judía. “Como goy (gentil, en hebreo) no estás obligado a aprender el idioma de nuestros padres”, le dice a Besso, que estudia el hebreo, “mientras que yo, como 'santo judío' debo sentir vergüenza por el hecho de que no sé nada sobre él. Pero prefiero sentir vergüenza que aprenderlo”, le espeta.

Escritos científicos. Naturaleza de la luz

En una de dichas cartas alude a una “idea gloriosa”, según sus propias palabras, que tuvo sobre los fenómenos de la absorción y emisión de luz por parte de los átomos. Una idea con trascendencia pues pasado un tiempo se convertiría en la base teórica de la tecnología láser.

También podemos leer, en relación a este novedoso campo de conocimientos: “Más de cincuenta años de indagaciones no me han servido para acercarme a las incógnitas que rodean a las partículas de la luz”.

   Una reflexión en voz alta que aparece en otra de sus cartas sobre la naturaleza cuántica de la luz. Y que arroja luz sobre lo que pensaba acerca del cambio revolucionario que supuso la nueva mecánica cuántica y que no llegó a aceptar: “Ahora cualquier necio cree tener la respuesta, pero solo se está engañando a sí mismo”.

Y hay una página con una explicación concisa de la física de la bomba atómica y los reactores nucleares.

Escritos científicos. Teoría unificada

 Entre otros legajos se muestran también ochenta y cuatro (84) páginas llenas de cálculos matemáticos con muy poco texto, según la portavocía universitaria. En ellos podemos leer: “Las conexiones científicas de sus cálculos aún no están claras” y que continúa “pero forman parte de un trabajo para integrar todas las fuerzas de la naturaleza en una sola teoría”.

Así que, con toda seguridad eran argumentos preparatorios de nuevos artículos físicos o resúmenes de ideas previas a la formulación no conseguida de la teoría unificada. Y hablando de unificación, entre los documentos, una auténtica perla científica.

Un apéndice manuscrito, no publicado, de un artículo científico sobre la Teoría Unificada que en principio trata de unificar las fuerzas de la naturaleza en un solo cuerpo teórico y que Einstein presentó a la Academia de Ciencias de Prusia en 1930.

Una teoría del campo unificado, con la que Einstein pretendía probar que las interacciones fundamentales de la gravedad y el electromagnetismo son manifestaciones de un mismo campo de fuerza. Como quien dice una gran hipótesis a modo de intento por parte del genio, para explicar todo el Universo, y escrito en tan solo un puñado de páginas.

Una tarea a la que el ganador del Premio Nobel de Física en 1921 dedicó las tres últimas décadas de su vida, y que terminaría resultando infructuosa. Unos documentos sin duda valiosos pues reflejan, según los expertos, “cómo actuaba su pensamiento y la forma en la que trabajaba”.

A la vez que “los resúmenes de sus notas muestran que cuando le asaltaba una idea se ponía inmediatamente a estudiarla y a analizar sus consecuencias”. Algo más de luz sobre el científico y el hombre.

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