(Continuación) Que es la
expresión con la que los antiguos romanos se referían al momento en el que
empieza el nuevo día y que, según sus tradiciones, comenzaba en la medianoche
con el canto del gallo. Lo que terminó dando nombre a la misa que se celebró a esa
hora, Misa de Gallo. Se trata de una
buena hipótesis interpretativa, pero no es la única.
Hipótesis en Jerusalén
Se habla de que el origen del
nombre de la Misa de Gallo podría estar en la celebración de ésta, pero en la Basílica
de S. Petrum in Gallicantum (San Pedro en Gallicantu) de Jerusalén.
Una iglesia
ubicada en la ladera oriental del monte
Sion, a las afueras de la ciudad vieja, que toma su nombre de la palabra
latina ‘Gallicantu’, que significa “Canto
de Gallo”, en conmemoración del episodio evangélico que relata como Jesús advirtió a Simón Pedro que le negaría
tres veces antes de que el gallo cantase.
Es la escena que se describe tanto
en el Evangelio de Marcos 14, 30: ‘...
antes de que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces’; como en el
de Mateo 26, 34; Lucas 22, 34; y Juan 13, 38.
Esta segunda hipótesis que
transcurre un poco más lejos de nosotros que la anterior romana, apunta también
a una costumbre que había de salir en procesión por la ciudad de Jerusalén y regresar
al templo al amanecer, justo en el momento en el que cantaba el gallo, para
celebrar la última misa. Bien, podría ser, al fin y al cabo, estamos hablando
de creencia y no de ciencia.
Hipótesis de la fábula del gallo en el
pesebre
Pero según otras fuentes, el
origen podría estar en una más que antañona fábula que narra que, durante el
nacimiento de Jesús había un gallo en el pesebre. Y que fue éste, el primer ser
vivo que presenció tal sucedido y el encargado de pregonarlo.
Según la leyenda, lo hizo primero
a la mula y al buey, después a los pastores y sus ovejas y por último a las
gentes que vivían en los alrededores. No me pregunten acerca de la preferencia
animal, pues es un asunto que no solo ignoro, sino que su razón se me escapa.
El caso es que la buena nueva de
la venida al mundo del Mesías fue anunciada ‘ad
galli cantus’, gracias al canto del gallo. Y de ahí el nombre de la
celebración, Misa de Gallo. No sé, ¿qué piensan al respecto?
Casi no me atrevo a incluirla,
pero ya de la que va, sepan que hay una hipótesis más. Una según la cual el
nombre podría deberse al hecho de que, antiguamente, en algunos países el menú
de la cena de Nochebuena estaba compuesto por un gallo asado. En fin, algo
prosaica quizás. No sé qué más decir, salvo, kikirikí.
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