viernes, 9 de noviembre de 2018

‘Mysterium Cosmographicum’ (y 2)

(Continuación) Los seis planetas referidos son: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter y Saturno. Y los cinco solidos platónicos: tetraedro, cubo o hexaedro regular, octaedro o bipirámide cuadrada, dodecaedro e icosaedro (o bipirámide pentagonal.
Una lista la de los sólidos que, a diferencia de la planetaria, es exhaustiva dado que no pueden existir más sólidos de este tipo que cumplan todas las propiedades exigidas, es decir, convexidad y regularidad.
Por lo que sabemos, al conocimiento de la relación entre la distancia de los planetas el bueno de Kepler llegó de manera accidental o por serendipia, mientras demostraba la razón existente entre un círculo y otro que se origina rotando un círculo inscrito. De repente se dio cuenta que era la misma relación que existe entre las órbitas de Saturno y Júpiter.
En sus propias palabras: “Por un mero accidente, casualmente me acerqué más al estado actual del asunto. Pensé que fue por intervención divina que había obtenido fortuitamente lo que nunca pude obtener por medio de cualquier esfuerzo”. Pues eso.
Como ya es sabido, tras nuevos cálculos llegó a la conclusión que era inviable utilizar las figuras de los polígonos (dos dimensiones) para representar a cuerpo como los planetas (tres dimensiones), y la cosa no fue más allá. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

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