(Continuación) Antes de continuar con
este enigma de los dos padres, les he de poner este texto en contexto.
Si bien esta ‘adivinanza’ en vídeo se
viralizó el pasado Día de la Mujer a
través de las redes sociales, dicen que superó el millón y medio de
reproducciones en un día, lo cierto es que ya llevaba rulando un tiempo pues en
realidad estaba basada en una encuesta científica que se llevó a cabo en el
2014.
Pero no fue hasta este 8 de marzo cuando el diario digital BBC Mundo lo editaba, no exento de bastante carga de oportunismo, como
lo muestra el hecho de que fuera compartido por políticos españoles de la talla
de Susana Díaz o Pablo Iglesias, por ponerles un ejemplo. Trato de decirles que
no fue ninguna casualidad la elección de la fecha, dado que la “eminencia
médica” era en realidad la madre del hijo y que las respuestas erradas evidenciaban
una cultura machista. En fin.
Pero como les decía, la encuesta del
medio británico estaba basada en un ensayo científico que se había realizado
cuatro años antes, en una muestra de 194 estudiantes de psicología de la estadounidense
Universidad de Boston y con un resultado sorprendente. El 86% de estos
estudiantes no logró dar con la respuesta correcta y también ellos que al
conocerla les pareció muy obvia.
A modo de contraste se repitió con otra muestra de 103
jóvenes de entre 7 y 17 años, y el porcentaje de aciertos fue similar, más o
menos sólo un 14% lo resolvió. Así que si está usted entre los que tampoco
acertaron no tiene de qué preocuparse, al fin y al cabo pertenece a la gran
mayoría de seres humanos sean universitarios o no, que tienen prejuicios.
En opinón de los que saben de este
asunto, la explicación pasa por lo que se conoce como parcialidad implícita de las conexiones
neuronales, una especie de sesgo generado de forma automática por nuestro cerebro inconsciente y una prueba más
de la omnipresente e inevitable ley de economía
universal, según la cual todo debe suceder de aquella forma que exija menos
coste energético.
Tal parrafada de la parcialidad nos
viene a decir que los humanos resolvemos las ambigüedades proyectando sobre
ellas la experiencia más intensa y próxima que tengamos a mano, de forma que si
escuchamos la palabra “animal” y tenemos cerca un perro, pensaremos en esta
especie y discriminaremos por ejemplo a los gatos.
O si lo que oímos es “árbol” y vivimos
cerca de un pinar, no pensaremos en eucaliptos precisamente. Pues igual ocurre si
oímos hablar de policías, bomberos o eminencias médicas que por lo general en nuestro
entorno asociamos a imágenes de hombres. Solo recordamos una representación de uno o más miembros normales de cada
una de estas categorías y por extensión las aplicamos al resto de miembros.
Tras esta idea está el psicólogo Daniel Kahneman (1934), que maneja la hipótesis de que nuestro
cerebro dispone de dos sistemas de pensamiento. (Continuará)
Interesante y bien explicada
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