En
este Año del Señor de 2018, hace ahora noventa y un años o sea que fue en 1927,
se cumplieron veintisiete desde que en 1900, el físico alemán M. Planck (1858-1947) propusiera su hipótesis
cuántica para interpretar, desde el punto de vista teórico, los resultados
experimentales de la radiación del cuerpo negro.
Fïsica
Moderna
Por
si no cae ahora, tal radiación es una de las famosas dos nubes negras que
enunciara el físico William Thomson (1824-1907),
convertido ya en Lord Kelvin, al declarar
un día que la Física como tal, le
parecía un conjunto perfectamente armónico y en lo esencial acabado.
Y
que no veía en el horizonte, añadió, más que dos pequeñas nubes oscuras. Una pasó
a ser conocida como el “resultado
negativo” de la experiencia de Michelson
y Morley, la otra como la “catástrofe ultravioleta” de la ley de Rayleigh-Jeans.
No
obstante, y a pesar de la errada opinión de Lord Kelvin, estos dos pequeños
problemas casi claroscuros, llegaron a ser tan oscuros, tan oscuros, que hizo
falta poner en cuestión todo lo que se sabía sobre el espacio, el tiempo, la masa y el movimiento. O sea.
Es
más, para poder disipar una de estas nubes se produjo una de las tres grandes
revoluciones científicas del siglo XX, la Teoría
de la Relatividad. Y para la otra, la Teoría
Cuántica.
Ambas
pasaron a ser las bases de dos nuevos campos de conocimiento: la Física Relativista y la Física Cuántica, que se convirtieron en
los pilares de una nueva física, la Física
Moderna, junto con la Física del
Caos, el tercer pilar. O sea que.
Y ya
que estamos echando las cuentas, en dicho 1927 hacía veintidós años que el
físico Albert Einstein (1879-1955),
basándose en dicha hipótesis cuántica,
la empleara también para interpretar y explicar el efecto fotoeléctrico, efe
(1905).
Para
ello supuso que la energía luminosa tiene naturaleza discontinua y que está cuantizada,
no sólo en el acto de la emisión o absorción como lo supuso Planck sino que también en la
propagación, permanece en pequeños paquetes,
en especie de pequeños átomos de energía.
Con
posterioridad, en 1916, Einstein demostró en su Teoría de la Relatividad General (TRG), que estos cuantos de energía obedecen a la
ecuación E = m·c2, lo que implicaba la existencia real de dichos
paquetes de energía.
De
modo que la hipótesis pasó a ser teoría, Teoría
de los cuantos de luz y fue G. Lewis
quién propuso denominar a estos paquetes con el nombre de fotones, un término que ya había sido utilizado tres siglos antes por
I. Newton (1643-1727) en su Teoría Corpuscular de la luz.
Relación
de Indeterminación
Les
cuento todo esto porque fue en ese año de 1927 cuando el físico alemán W. Heisenberg (1901-1973) propuso de
entrada sólo como postulado lo que
hoy se conoce como Principio de
Incertidumbre o Relación de
Indeterminación. (Continuará)
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