Resulta que desde estos campos del
conocimiento humano me he puesto a pensar sobre el tema, y cuanto más lo hago
menos creíble me parece el asunto este de invertir el número. Verán porqué.
¿Qué ocurre si su PIN es capicúa? Quiero decir que es uno de
esos números que se leen igual de izquierda a derecha que de derecha a
izquierda.
Imagínese que es el 1221 o el 6996,
¿cómo sabe el banco si está introduciendo su PIN de forma correcta para sacar
dinero o lo está haciendo al revés para evitar que le roben? No, no parece lógica,
más que nada por poco factible, la historia de invertir el número.
Y mucho menos si piensa ahora que el
número de la clave tiene todos sus dígitos iguales. Algo así como 6666 o 5555,
¿cómo lo escribe al revés? No, estamos en las mismas. Al igual que antes con el
capicúa, resulta algo complicado valerse de este supuesto truco salvador.
Por cierto, ya de la que va, y como
antes me he permitido posicionarme con respecto al uso del anterior término hoax, no puedo por menos que matizar
algo sobre el actual término, capicúa.
Capicúa y número palíndromo
Desde el punto de vista de las
matemáticas, la palabra capicúa hace referencia a cualquier número que se lea
igual de izquierda a derecha que de derecha a izquierda, independientemente de
las cifras que contenga, y así lo son: 5 , 33 , 919 , 2332 o 84748.
Etimológicamente proviene de la
expresión catalana cap i cua que
significa “cabeza y cola”.
Y desde un punto de vista sociológico
los capicúas son unos números cuya particular simetría, atrae a muchas personas
que los coleccionan, junto al objeto que los porta, sea cual sea éste: billete
de lotería, entrada de cine, matrícula de coche, entrada de teatro, billete de
metro, etcétera.
Capicúa o en realidad número palíndromo, ya que en puridad un
palíndromo (del griego palin dromein,
volver a ir hacia atrás), en general, es cualquier palabra, número o frase que
se lee igual hacia adelante que hacia atrás.
Pero cuando se trata de un numeral y
éste está escrito en notación indoarábiga, entonces se llama también capicúa. Un
número que goza de la propiedad conocida como simetría capicual, fácil de distinguir por sus dos características,
que a su vez no resultan difíciles de comprender.
Por ejemplo en el número 17371 se observa que: primero, ambos
extremos 1 y 1, equidistan dos posiciones del elemento central 3 y, segundo, la
diferencia entre ellos es cero. Igualmente ocurre con los intermedios 7 y 7,
que cumplen con las dos características. Y con el 3 que dista cero unidades de
sí mismo, y su diferencia es cero.
Tras lo dicho, ni que decir tiene que todos
los números de base 10 con un solo dígito {0, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9} son
palindrómicos, de ahí que antes le pusiera como ejemplo el 5 junto al 33, 919,
2332,...
Seguimos con los fundamentos
Vistos los dos primeros (uno y otro) de
los fundamentos contra el bulo del PIN, hacemos lo propio con el tercero
(estotro). Y estotro está a mitad de
camino entre uno y otro. Me explico.
Antes
de poner negro sobre blanco estas líneas y ni corto ni perezoso, he ido a una entidad
bancaria, enseñado el mensaje de más arriba y preguntado si, desde el punto de
vista técnico y administrativo, la historia de la inversión del PIN de la
tarjeta del cajero automático tiene credibilidad. (Continuará)
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