Y ocurrió lo esperado. Sin dicho recubrimiento, las patas de la araña se pegaban con mucha mayor fuerza a la red. Mismamente como si fueran sus presas. Ergo, acierto pleno.
Tenían una teoría científica para explicar, por qué las arañas no se quedan pegadas en sus propias telarañas. Sin embargo, no habían investigado todas las especies de arañas existentes.
En realidad sólo trabajaron con dos especies tropicales, la Nephila clavipes y la Gasteracantha cancriformis. Por lo que no sería de extrañar, que esta teoría explicativa se amplie, a no mucho tardar.
Desarrollo de aplicaciones
Les decía lo de que la investigación es seguro que proseguirá porque, no todas las especies de araña, presentan el mismo mecanismo para no quedar atrapadas en su propia red.Por ejemplo no presentan el mismo comportamiento las arañas tejedoras que las cursoriales o arañas de suelo. Es decir que queda camino por recorrer en esta investigación arácnida.
Pero no será en esta entrega donde se lo cuente.
Hoy sólo me resta decirles que, tras estos descubrimientos, el hombre se ha lanzado a la fase de desarrollo de aplicaciones ¿Que utilidades pueden tener para el ser humano, estos nuevos conocimientos?
Mientras éstas llegan les dejo con una. Que si les digo la verdad, se me escapa para qué sirve. Tiene que ver con la Música, y en particular con un instrumento, el violín. Verán.
Leo que Shigeyoshi Osaki, un investigador japonés de la Universidad Médica de Nara en Japón, ha conseguido hacer cuerdas de violín a partir de los hilos de seda de las arañas.
Para cada cuerda de violín, necesitó entre 3000 y 5000 hilos de seda entrelazados. Pues eso, que no sé muy bien para qué lo ha hecho. Claro, que esto que les digo carece de importancia. Al fin y al cabo soy un analfabeto musical.
Y hasta aquí les puedo contar.
Me gustaría que el blog fuera más "científico"
ResponderEliminarHace tiempo que no escribe de telas relacionados con la química. Estudio 2º de Químicas en sevilla
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