La cubierta de pelillos
En primer lugar descubrieron que las patas de araña están protegidas por una cubierta de pelos diminutos. Centenares de pelillos que tienen la función de minimizar la superficie de contacto de sus extremidades con la pegajosa telaraña.
La sustancia química
También comprobaron que la primera hipótesis era acertada. Los pelillos de las patas de las arañas, sí están cubiertos con una sustancia especial, un revestimiento químico que segregan y que las previene de quedarse pegadas.Las previene pero no lo impide totalmente. Debe de existir un mínimo de adhesión entre pata y tela, que permita a la araña trepar por una rama o por una pared vertical y no resbalarse.
Un mínimo de rozamiento, vamos. Como cualquier cuerpo que se quiera desplazar sobre una superficie.
Su peculiar forma de caminar
Por último, hay que tener en cuenta un tercer factor. La cautelosa motricidad arácnida. Estos animales mueven sus patas de un modo muy particular. Uno que permite que, al caminar, se facilite el deslizamiento sobre la superficie adherente. Una forma que minimiza sus fuerzas adhesivas, a medida que expulsan sus hilos de seda pegajosa, cientos de miles de veces durante la construcción de cada telaraña.
Una telaraña por la que circulan miles de veces.
¿Y cómo se ha podido averiguar todo esto?
Naturalmente utilizando los más modernos equipos de observación, grabación y medición y realizando con ellos minuciosas filmaciones microscópicas en vídeo. Para el seguimiento de los animales, su forma de caminar y tejer la telaraña, se empleó una cámara de vídeo equipada con lentes de primer plano, especiales para tomas cercanas.
Y para medir las fuerzas de adhesión entre pata y tela, se utilizó otra cámara de vídeo, junto con un microscopio de disección. (Continuará)
Está genialmente explicado. Felicidades por su blog
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