A propósito del jamón (y VI)

Propiedades nutricionales

(Continuación) Respecto a las propiedades nutricionales de este producto, les diré que los análisis realizados muestran que, durante su proceso de curación, natural, artesanal y sin colorantes ni conservantes, el jamón se convierte en un alimento ligero, con más proteínas y menos grasas que el propio producto en fresco.

Unas importante ventajas desde el punto de vista nutricional.

Unas proteínas -que son biomoléculas formadas por cadenas lineales de todos los aminoácidos esenciales- de alta calidad. Se estima que 100 g de jamón equivalen al 33% del consumo diario de proteínas recomendado.

Y es que, desde el punto de vista proteínico, el jamón ibérico de bellota contiene un 50% más de proteínas que las carnes frescas.

En lo respecta a la grasa, contiene ácidos grasos insaturados de calidad excelente, predominando en su composición el ácido oleico (con niveles superiores al 50%), que es el característico del aceite de oliva.

Dicha proporción facilita la producción de HDL (para entendernos el "colesterol bueno") en el organismo, reduciendo al mismo tiempo el LDL (o sea  el "colesterol malo")

También ofrece un importante aporte de vitaminas del grupo B, especialmente la B1, B2 y B6; tan sólo 100 g de jamón proporcionan el 24% del consumo diario recomendado de esta vitamina.

Y destaca también su riqueza en fósforo, llegando a aportar el 30% del consumo diario recomendado. Es además rico en hierro, magnesio, zinc y calcio.

Una maravilla nutricional con unas indicaciones alimentarias únicas.

Indicaciones alimentarias

Nuestro jamón es un alimento puro, aséptico, muy digestivo y sano que, a pesar de  que está curado en sal, apenas contiene este compuesto químico.

Comer un par de lonchas o tres equivale a tomar 3 g de sal a la semana. O sea que bien.

Por otro lado, gracias a sus contenidos en vitaminas y minerales, según un reciente estudio realizado, el jamón es muy recomendable para retrasar la aparición de la fatiga en los deportistas.

Ni que decirles que es un alimento recomendable en dietas hipocalóricas ya que 50 g del ibérico de bellota, tan sólo aporta unas 150 kcal. Un alimento realmente bajo en calorías.

El jamón también es un magnífico antioxidante y tiene un alto contenido en vitamina E. Tomarlo con tomate dobla además sus efectos beneficiosos.

Y ya lo hemos comentado. Su consumo moderado ayuda a mantener un adecuado nivel de colesterol y a prevenir las enfermedades cardiovasculares.

Así que ya lo saben. El jamón ibérico de bellota  además de ser un placer para nuestro paladar, actúa beneficiosamente sobre nuestra salud.

Con el jamón ibérico, si es de bellota mejor, cuidar la salud es un placer.

Y contestando a mi interlocutor. Ni pata negra, ni Jabugo. Si puedo elegir me quedo con el de bellota. Sin lugar a dudas.