(Continuación) Por sus siete mil trescientas toneladas (7300 t) iniciales de masa, que hoy bien podrían ser más de diez mil (10 000). Las dos mil setecientas restantes se deben a los restaurantes, museo y tiendas que se han añadido con posterioridad.
Por sus trescientos veinticuatro metros (324 m) de altura final.
Por la gran cantidad de visitantes que tiene todos los años.
Por la naturaleza metálica del material con el que está construida propenso a la corrosión.
Y por otros motivos más en los que no vamos a entrar, parece lógico pensar que, la seguridad de la torre, fuera desde el principio un motivo de preocupación para Gustavo Eiffel.
Y por otros motivos más en los que no vamos a entrar, parece lógico pensar que, la seguridad de la torre, fuera desde el principio un motivo de preocupación para Gustavo Eiffel.
Las medidas de seguridad que adoptó fueron especialmente rigurosas, y no sólo para su época. Sin ánimo de agotar el tema, les ofrezco una muestra:
- Los cimientos tienen una profundidad máxima de treinta metros (30 m). Con bastantes menos hubiera bastado.
- La mitad de los remaches puestos en la torre, recuerden 2,5 millones, no son, en realidad, necesarios; se pusieron como medida extra de seguridad.
- El rango de oscilación lateral de la torre, frente a los vientos, es de setenta centímetros (70 cm). Muy lejos de los valores máximos a los que se ha visto sometida. Apenas unas unidades.
- La torre puede soportar fácilmente una dilatación térmica, durante el verano, de hasta 18 cm, sin que el material de muestras de agotamiento.
Por estas razones, por otras más y, por supuesto, gracias a un esmerado mantenimiento la torre Eiffel no se ha caído. Ni se caerá.
Imposible que se caiga a menos que haya un atentado terrorista en toda regla..
ResponderEliminarEsta torre puede resistir hasta terremotos.
Hay que tener en cuenta que la masa está tan bien distribuída que el peso que ejerce sobre el suelo es el de un hombre sentado