(Continuación) De acuerdo que no fue una expresión muy afortunada, por elaborada digo.
Pero estarán conmigo que mostraba, de forma meridiana, su disposición para afrontar lo que viniera.
Toda una declaración, por tanto, de intenciones dicha en ruso: ¡Poyejali!
Proyecto Vostok: Ejecución
Dada su complejidad, el vuelo se había dispuesto para que se llevara a cabo de forma automatizada, sin intervención humana. No obstante, Gagarin, poseía el código de seguridad para poder acceder a los mandos en caso de emergencia.
Una órbita que duró 89 minutos y durante la cual realizó los deberes que le encargaron. Comió, bebió, experimentó la ingravidez y tomó notas en un pequeño cuaderno, de las sensaciones que experimentó.
Por primera vez en la historia, un hombre veía al planeta desde el espacio exterior.
La espectacularidad de lo que se ofrecía ante sus ojos le hizo decir: “¡Veo la Tierra! ¡Es tan hermosa!”.
Fueron sus primeras palabras públicas ya en órbita.
La cápsula Vostok cruzó Siberia y entró en el Pacífico por el norte de Japón. Pudo contemplar el arco iris y las estrellas, se quedó incomunicado y se perdió en la noche.
Luego emergió de nuevo a la luz del amanecer por el sur de Argentina, cruzó el Atlántico, y, sobrevolando África en diagonal, volvió a su patria.
Fue sobrevolando el Atlántico cuando, él mismo dice, que se acordó de su madre. Cayó en la cuenta de que, en esos momentos, se estaría enterando dónde estaba su hijo.
Y con dolor se imaginó la cara de pánico que pondría. Tal era el secreto con el que se había llevado todo el proyecto astronáutico, que ni a su madre se lo pudo contar.
Ciento ocho (108) minutos después de haber despegado Gagarin tocaba tierra. Acababa la aventura en el espacio y empezaba la leyenda del hombre.
Una leyenda del hombre
Se convirtió en el hombre más famoso del mundo y recorrió el planeta en gira triunfal, para mayor gloria de la Unión Soviética.
Fue portada de todos los periódicos a nivel internacional y hasta recibió la felicitación del mismo presidente de los EEUU, John F. Kennedy.
Por supuesto que se supo casi todo de él. También su fama de mujeriego. Y los no pocos problemas que le trajeron sus numerosos líos de faldas.
Como aquel en el que se abrió la cabeza. Ocurrió una semana después de regresar del espacio, al saltar por la ventana de la habitación del hospital donde estaba en observación.
Tuvo que escapar por ahí para no ser sorprendido por su mujer con una de las enfermeras en la cama. Fue un pequeño vuelo.
Lejos estaba de imaginarse el pionero del cosmos por aquel entonces, que nunca más volvería a ver la Tierra desde el espacio. No sabía que la popularidad sin precedente que llegó a alcanzar, traía consigo un daño colateral. Un efecto perverso.
Leyendas sobre su muerte
Temerosos de que tuviera un accidente que pusiera en peligro su vida, los directivos soviéticos le cortaron las alas. Se le prohibió cualquier actividad que pudiera significar un riesgo para su vida.
Le fue retirada su licencia para volar, que no recuperó hasta siete años después, en 1968. Sin embargo su muerte estaba cerca y se cumplieron los peores augurios.
El 27 de marzo de 1968 el avión Mig-15, que pilotaba junto a un instructor, se estrelló cerca de Moscú, por razones aún desconocidas. Tenía sólo 33 años.
Y la ignorancia sobre el origen del accidente ha dado pábulo al siempre bullicioso mundo de las leyendas.
Según una, la causa más probable del accidente fue una maniobra brusca para esquivar un globo meteorológico.
Otra, quizás no tan probable, es que fuera un intento por evitar la entrada en el límite superior de la primera capa de nubes.
Por último, se cuenta que fue debido a que la cabina no estaba cerrada herméticamente, por lo que tuvo que descender en picado y se estrelló.
Es probable que nunca sepamos lo que ocurrió. Lo que sí sabemos es que hace 50 años, Yuri Gagarin, el primer hombre que salió de la Tierra nos dijo que: “La Tierra es azul”. Gracias a él lo sabemos.
Sin embargo, Gagarin sigue en órbita.
Gagarin sigue en órbita
Con motivo de la conmemoración de este logro espacial, en estas fechas se ha estrenado una película-documental de título «First Orbit».
Con una duración que, curiosamente, coincide con la del viaje de Gagarin, 108 min, nos muestra con todo lujo de detalles dicho viaje, intentando responder a la pregunta que más le hicieron a su regreso:
¿Cómo es la Tierra vista desde el espacio?
Los primeros tres minutos son imágenes documentales sobre la preparación del cosmonauta antes del viaje, incluyendo grabaciones de audio originales de aquella aventura espacial.
Resulta espectacular oír lo que dijo Gagarin y lo que pensó durante aquel viaje. Sin duda un momento histórico.
Sí. No hay duda de que Gagarin sigue en órbita. No en vano la Agencia France Presse lo bautizó, en esa irrepetible mañana, como el “Cristobal Colón del espacio cósmico”. En fin. Estos gabachos.
Se ve que no cayeron en la cuenta de que Juan Sebastián Elcano sería, quizás, más adecuado. Para la comparativa, digo. (Continuará)
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