Si alguna institución simboliza, hoy en día, el mito cultural por excelencia de nuestro tiempo, ésa no es otra que el Instituto Nobel.
Sus famosos premios, que se otorgan cada 10 de diciembre, son representativos del poder y la gloria cultural. Y, por ende, se trata del galardón más codiciado por todos.
Lo es porque saben, sabemos, que con él pasarán a formar parte del Olimpo de las mentes más privilegiadas de la humanidad.
Con estos premios se cumple la voluntad del químico sueco Alfred B. Nobel (1833-1932), de galardonar a aquellas personas que se hubieran distinguido por sus descubrimientos “…en el vasto campo del conocimiento y el progreso... y hubieran aportado la mayor contribución al bien de la humanidad”.
Son varias las hipótesis que se han barajado en la búsqueda de una explicación de porqué no existe el Nobel de Matemáticas. He podido encontrar hasta cuatro posibles respuestas.
Y detrás de cada una de ellas, los motivos de siempre: el amor, la envidia, los celos, la traición, el odio, la venganza, etcétera.
En fin. Lo normal cuando hay hombres y mujeres de por medio.
La primera que les traigo tiene que ver con el propio Alfred Nobel, una mujer y otro hombre. Un matemático.
Ya se sabe que este tipo de tríos, casi nunca fueron buenos. La he llamado la "hipótesis del Nobel inexistente y el amor".
Según cuentan, cuando preguntó a sus asesores quien podría ser el primer premio Nobel de Matemáticas le contestaron que Gösta Mittag Leffer, a lo que él respondió: "Entonces no habrá premio Nobel de Matemáticas".
¿Cuál era la razón de esta supuesta y, en apariencia, resentida respuesta?
Las lenguas anabolenas de la época aportan hasta tres versiones, parecidas en la forma, pero diferentes en el fondo. Cómo somos.
a) La del amor rechazado. Según este rumor, al parecer, siendo joven Alfred, se habría declarado en matrimonio a una hermosa doncella sueca, cuya identidad no ha llegado a trascender y que lo cierto es que no hace al caso.
Porque lo importante es que ésta lo había rechazado. Prefería otorgarle sus favores al casanova Gosta.
Si bien como motivo es suficiente y creíble, como hipótesis resulta muy poco creíble. Empezando porque hay que negar la mayor. Nada se sabe de la existencia de esta señorita.
Y para acabar porque es poco probable que Alfred propusiera nunca matrimonio a nadie.
Se trataría de un rasgo que no formaba parte de su personalidad, dicho sea de paso. Él siempre fue un tipo solitario, dedicado sobre todo a su trabajo.
b) La del adulterio. Esta segunda versión cuenta que la esposa de Nobel, de nombre desconocido, le engañó con Mittag Leffler y que este adulterio era el origen de la sutil venganza. Normal.
Pero incierta. Se trata de una leyenda que no tiene soporte documentado. En realidad Nobel nunca se casó.
Ésta es una de las razones de legar su herencia a la investigación científica. (Continuará).
Sus famosos premios, que se otorgan cada 10 de diciembre, son representativos del poder y la gloria cultural. Y, por ende, se trata del galardón más codiciado por todos.
Lo es porque saben, sabemos, que con él pasarán a formar parte del Olimpo de las mentes más privilegiadas de la humanidad.
Con estos premios se cumple la voluntad del químico sueco Alfred B. Nobel (1833-1932), de galardonar a aquellas personas que se hubieran distinguido por sus descubrimientos “…en el vasto campo del conocimiento y el progreso... y hubieran aportado la mayor contribución al bien de la humanidad”.
El Nobel de Matemáticas
Por este motivo llama la atención el hecho de que no exista un premio Nobel de Matemáticas ¿A qué puede ser debido? ¿Por qué el químico no incluyó a las Matemáticas? ¿Qué misterio encierra esta exclusión?Son varias las hipótesis que se han barajado en la búsqueda de una explicación de porqué no existe el Nobel de Matemáticas. He podido encontrar hasta cuatro posibles respuestas.
Y detrás de cada una de ellas, los motivos de siempre: el amor, la envidia, los celos, la traición, el odio, la venganza, etcétera.
En fin. Lo normal cuando hay hombres y mujeres de por medio.
La primera que les traigo tiene que ver con el propio Alfred Nobel, una mujer y otro hombre. Un matemático.
Ya se sabe que este tipo de tríos, casi nunca fueron buenos. La he llamado la "hipótesis del Nobel inexistente y el amor".
1.- La hipótesis del Nobel inexistente y el amor
Esta supuesta explicación era ya 'vox populi', incluso antes de que el químico sueco muriera. Según la misma, Nobel dejó fuera de sus premios a todos los matemáticos, porque odiaba en particular a uno de ellos: el también sueco Gosta Mittag Leffler (1846-1927).Según cuentan, cuando preguntó a sus asesores quien podría ser el primer premio Nobel de Matemáticas le contestaron que Gösta Mittag Leffer, a lo que él respondió: "Entonces no habrá premio Nobel de Matemáticas".
¿Cuál era la razón de esta supuesta y, en apariencia, resentida respuesta?
Las lenguas anabolenas de la época aportan hasta tres versiones, parecidas en la forma, pero diferentes en el fondo. Cómo somos.
a) La del amor rechazado. Según este rumor, al parecer, siendo joven Alfred, se habría declarado en matrimonio a una hermosa doncella sueca, cuya identidad no ha llegado a trascender y que lo cierto es que no hace al caso.
Porque lo importante es que ésta lo había rechazado. Prefería otorgarle sus favores al casanova Gosta.
Si bien como motivo es suficiente y creíble, como hipótesis resulta muy poco creíble. Empezando porque hay que negar la mayor. Nada se sabe de la existencia de esta señorita.
Y para acabar porque es poco probable que Alfred propusiera nunca matrimonio a nadie.
Se trataría de un rasgo que no formaba parte de su personalidad, dicho sea de paso. Él siempre fue un tipo solitario, dedicado sobre todo a su trabajo.
b) La del adulterio. Esta segunda versión cuenta que la esposa de Nobel, de nombre desconocido, le engañó con Mittag Leffler y que este adulterio era el origen de la sutil venganza. Normal.
Pero incierta. Se trata de una leyenda que no tiene soporte documentado. En realidad Nobel nunca se casó.
Ésta es una de las razones de legar su herencia a la investigación científica. (Continuará).
¿Por qué no aparece una cita cada día?
ResponderEliminarTiene toda la razón, Lucía. Debería ser así. Lo lamento.
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