En cierta ocasión -y en uno de sus incontables apariciones culinarias-televisivas, hace de esto ya unos años- le oí decir al cocinero Carlos Arguiñano algo que me llamó la atención.
El restaurador dijo: “El muslo derecho de los pollos siempre es más sabroso que el izquierdo”.
No me digan que no es sorprendente. A mí les confieso que me dejó anonadado.
No ya por la rotundidad de la afirmación, sino porque lo dijo después de contar uno de sus, llamemos, chistes y antes de empezar a cantar, digamos “Mariquita linda, con cabellos de oro…”. Por poner una de las suyas.
Ya saben cómo es él. Un hombre que se mueve con igual desparpajo entre el monologuismo del club de la comedia, el amor gastronómico por los fogones y la cantarina inclinación de triunfito por la musical. En definitiva, Arguiñano en estado puro.
De modo, les decía, que no sabía a qué carta quedarme. Además, ¿por qué el derecho era el más sabroso de los muslos? ¿Por qué siempre? ¿Cómo lo sabía él?
En esas dudas me andaba, cuando él mismo me sacó de ellas. A su particular entender la explicación era bien clara y simple.
Ésta fue su arguiñanita respuesta: “Es porque los pollos duermen sobre una sola pata y la tienen por eso más ejercitada”.
Ya. Puede que sea así. No me consta. Pero puede. Sin embargo yo seguía sin verlo claro.
Porque, ¿y si el pollo es zurdo? ¿o si es ambidextro? ¿entonces qué? Es más, ¿por qué la pata más ejercitada es más sabrosa? ¿Es verdad que duermen sobre una sola pata?
La cuestión que les traigo tiene rango de categoría. O como él mismo diría: “con fundamento”.
Y a propósito ¿Qué es mejor el muslo o la pechuga? ¿A usted cuál le gusta más?
Sin duda es una cuestión de gusto y poco o nada hay que decir al respecto. Ni siquiera la ciencia. O sí.
Porque lo que sí puede una de ellas, la Química en concreto, es explicar porqué el zanco del ave es más duro, jugoso y sustancioso que la blanda, seca e insulsa pechuga.
Si les interesa el asunto se lo cuento la semana que viene
¡Qué cosas tiene la Química! Para que después hablen de ella como hablan. (Continuará).
El restaurador dijo: “El muslo derecho de los pollos siempre es más sabroso que el izquierdo”.
No me digan que no es sorprendente. A mí les confieso que me dejó anonadado.
No ya por la rotundidad de la afirmación, sino porque lo dijo después de contar uno de sus, llamemos, chistes y antes de empezar a cantar, digamos “Mariquita linda, con cabellos de oro…”. Por poner una de las suyas.
Ya saben cómo es él. Un hombre que se mueve con igual desparpajo entre el monologuismo del club de la comedia, el amor gastronómico por los fogones y la cantarina inclinación de triunfito por la musical. En definitiva, Arguiñano en estado puro.
De modo, les decía, que no sabía a qué carta quedarme. Además, ¿por qué el derecho era el más sabroso de los muslos? ¿Por qué siempre? ¿Cómo lo sabía él?
En esas dudas me andaba, cuando él mismo me sacó de ellas. A su particular entender la explicación era bien clara y simple.
Ésta fue su arguiñanita respuesta: “Es porque los pollos duermen sobre una sola pata y la tienen por eso más ejercitada”.
Ya. Puede que sea así. No me consta. Pero puede. Sin embargo yo seguía sin verlo claro.
Porque, ¿y si el pollo es zurdo? ¿o si es ambidextro? ¿entonces qué? Es más, ¿por qué la pata más ejercitada es más sabrosa? ¿Es verdad que duermen sobre una sola pata?
El pollo o 'gallus gallus'
Como pueden ver la “arguiñanada muslo pollera” no es un asunto menor sino, al menos a mí me lo parece, fundamental. No, no es una simple y simpática anécdota.La cuestión que les traigo tiene rango de categoría. O como él mismo diría: “con fundamento”.
Y a propósito ¿Qué es mejor el muslo o la pechuga? ¿A usted cuál le gusta más?
Sin duda es una cuestión de gusto y poco o nada hay que decir al respecto. Ni siquiera la ciencia. O sí.
Porque lo que sí puede una de ellas, la Química en concreto, es explicar porqué el zanco del ave es más duro, jugoso y sustancioso que la blanda, seca e insulsa pechuga.
Si les interesa el asunto se lo cuento la semana que viene
¡Qué cosas tiene la Química! Para que después hablen de ella como hablan. (Continuará).
El pollo es sabroso rostizado, la parte mas sabrosa es el muslo a mi entender, pero la parte interna de la pechuga es fabulosa y eso es lo que le puedo comentar al respecto.
ResponderEliminarJejeje que tema mas raro, ni idea tenia lo del muslo de pollo, pero asi es la ciencia, esta alli en donde menos se le espera, bueno mi voto va por la pechuga.
ResponderEliminarExcelente blog, saludos.