(Continuación) En aquella época, la inoculación consistía en pinchar la piel con una aguja que se había sumergido en el pus de una herida infectada, ¡un procedimiento nada agradable!, pero cuyos resultados hicieron que la cabeza de familia Habsburgo lo nombrara médico real, cargo que ocupó durante una década.
Sirva de recordatorio que la inoculación de la
viruela fue un método precursor de la vacunación, práctica consistente en
transferir material de las pústulas de una persona enferma o de la viruela
bovina a un sujeto sano para generar inmunidad.
Denominado en sus inicios variolización, evolucionó
hasta la vacunación moderna, popularizada por Edward Jenner en 1796 al
usar el virus de la viruela bovina, menos agresivo, para crear protección
contra la viruela humana.
De regreso en Londres
Tras su estancia vienesa, e instalado de nuevo en la capital londinense, sus inquietudes científicas se extendieron más allá de la inoculación e incluso de la medicina, comenzando a interesarse por el gas oxígeno (O2) que las plantas producían, ideando diversos experimentos para demostrar la existencia de la fotosíntesis.
También llevó a cabo numerosas comprobaciones para
cuantificar tanto el oxígeno consumido como el desprendido por las plantas en
su proceso de respiración. Entre ellos demostró
que la cantidad de oxígeno desprendida por el día (con
luz solar) era menor que la cantidad de dióxido de carbono desprendida por la
noche (oscuridad).
Y que mediante la fotosíntesis la planta crecía utilizando
para ello el dióxido de carbono capturado, observando además que las plantas
sumergidas en agua emitían pequeñas burbujas. Publicó buena parte de estos
hallazgos en 1779, en su obra Experiments upon
Vegetables: Discovering their Great Power of Purifying the *Common Air in the
Sunshine and of Injuring it in the Shade at Night.
“Experimentos sobre Vegetales: Descubrimiento de su gran poder de purificar el aire común por el Sol y de herir en la sombra en la noche”, un texto que influyó significativamente en la investigación sobre la vida vegetal durante los siglos posteriores.
Un pensador visionario
Pero tenía otras muchas inquietudes, en campos
científicos tan distintos como la electrostática o la termodinámica, y así,
hacia 1766 ya había inventado un dispositivo para generar grandes cantidades de
electricidad estática.
Y en 1789 realizó las primeras mediciones
cuantitativas sobre la conducción o propagación del calor en los cuerpos
metálicos, con su conocido experimento sobre la conductividad de los metales de
ese año.
A él se debe también unos estudios sobre el movimiento de las partículas (m0vimiento browniano) y el uso de placas de vidrio en la electrostática, ¿conoce la máquina de Ramsden, el generador electrostático que perfeccionó, fabricó y vendió a los primeros laboratorios de física de la época y que lleva su nombre?
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.




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