(Continuación) De modo que su labor trascendió los límites de la música, entrelazándose con la filosofía, la literatura y el teatro; no, Wagner no fue un científico en el sentido moderno del término, pero su obra exploró temas de gran interés para la ciencia y la filosofía, y su influencia se puede rastrear en diversos campos del conocimiento.
Continente y contenido
Ponme, ponme esa cinta otra vez / Pónmela hasta que
se arranquen / los cachitos de hierro y cromo,
una referencia metafórica, en primer lugar, del funcionamiento del popular
formato utilizado para grabar y reproducir audio allá entre finales de los 60 y
la década de los 90, ya sabe, el casete o cinta de casete.
Un término que resulta de la adaptación gráfica de
la voz francesa ‘cassette’, “cajita de plástico que encierra una cinta
magnética para el registro y reproducción de sonidos o imágenes u otro tipo de
datos”.
Y que resulta ser el continente de este componente audiovisual técnico cuya imagen evoca la estética vintage (mejor emplear los españoles “clásico”, “retro” o “de época”) del programa, en cuya presentación y desarrollo suele aparecer, por cierto, con profusión.
Contenido y continente
En segundo lugar es también una evocación a la
composición química de dichas cintas magnéticas, utilizadas para la grabación y
el almacenamiento de datos, dado que sus superficies están recubiertas de una
capa de material ferromagnético.
Material que bien puede ser óxido de hierro (II),
FeO, de hierro (III), Fe2O3, o
mezcla de ambos, Fe3O4, los compuestos tradicionalmente más utilizados en estos dispositivos, o dióxido
de cromo, CrO2, de mejor respuesta en altas frecuencias
(f) y una mayor relación señal/ruido que el óxido de hierro.
También se diseñaron cintas denominadas de partículas metálicas, de un metal o de una aleación de hierro (Fe), que ofrecen aún mejores prestaciones que las de dióxido de cromo. Y las llamadas cintas de doble capa, formadas por los metales anteriores que mejoraban la grabación y el registro de la información. Ya tenemos continente y contenido del asunto.
Química magnética bachillera
Seguro que los recuerda en la omnipresente tabla periódica de elementos
químicos del laboratorio, cromo y hierro situados en la
cuarta (4.ª) fila (horizontal) o periodo, con números atómicos
respectivos 24 y 26 y de símbolos Cr y Fe. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.




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