“Cachitos de hierro y cromo”. Letra y ¿ciencia?

(Continuación) Viene desde muy lejos y ya / no le queda ni memoria / dice que un duende se la cambió / por un ratito de gloria. / En un Mercedes blanco llegó / de lunares el pañuelo / todos los chiquillos detrás de él / y siempre va mirando al suelo.

¡Qué pena de muchacho! / le dicen la gente en los bares / cuando juegan a las máquinas / y recogen lo que les sale / cuando juegan a las máquinas / y recogen lo que les sale. / Ponme, ponme esa cinta otra vez / pónmela hasta que se arranquen / los cachitos de hierro y cromo.

Aquí tiene el fragmento inspirador del título del musical programa televisivo, motivo o tema central (mejor que la voz alemana leitmotiv) del asunto que nos ocupa, los inquietantes “cachitos de hierro y cromo”.

Pero no es por la deriva física/química por donde van mis cuitas ahora, no, lo hacen por la histórica/gramatical. Resulta que el evitable germanismo es una voz cuyo concepto fue ideado por el multifacético alemán Richard Wagner a mediados del siglo decimonónico, en una especie de aproximación científica.

¿Wagner científico?

No, no digo que en puridad lo fuera este compositor, director de orquesta, teórico musical y escritor alemán, reconocido principalmente por sus innovadoras óperas -en especial por su ciclo de cuatro óperas épicas ‘El anillo del Nibelungo’- con las que transformó el género operístico, teniendo un duradero impacto en la música, el teatro y la filosofía.

Y que además estuvo profundamente influenciado por la filosofía de Arthur Schopenhauer y fue promotor de la idea “obra de arte total” (Gesamtkunstwerk), donde todas las artes quedaban integradas en una experiencia artística unificada.

Unas intervenciones que sin duda constituyeron toda una revolución musical al innovar la armonía musical y la estructura de la ópera, introduciendo nuevas formas como los leitmotivs, perdón, que tanto influyeron en la música posterior.

Pero, aunque Wagner no era un científico en el sentido tradicional, nada más lejos de la realidad, no es menos cierto que su obra refleja una búsqueda de la verdad y una exploración de las profundidades del ser humano, que son conceptos también explorados en la ciencia.

Música y ciencia

Y por ahí viene la conexión, no en vano, su enfoque a la hora de integrar las artes y el impacto emocional que provoca en el público, sí ha sido motivo de estudio y análisis en disciplinas como la psicología, la neurociencia o la teoría de la comunicación. (Continuará)

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