viernes, 11 de octubre de 2024

¿Cómo sabemos de qué están hechas las estrellas?: De Comte a Hilbert

(Continuación) Las primeras, las líneas brillantes, constituyen el espectro de emisión y tienen que ver con los colores de la luz emitida por un determinado elemento químico; mientras que las líneas oscuras forman el espectro de absorción, correspondientes a los colores que ese determinado elemento absorbe cuando lo atraviesa la luz.

Kirchoff también estableció que un elemento absorbe precisamente los mismos colores que emite, esto es, su espectro de absorción es como una copia en negativo del de emisión y, ambos son auténticas huellas dactilares de los actuales 118 elementos conocidos y recogidos en la Tabla Periódica de Elementos Químicos. Habrá que volver sobre este tema.

Análisis químico: un espectro dice más que mil imágenes

Pero ahora vamos a lo evidente, esta exclusividad espectral no solo le da una importancia cualitativa vital, como método de análisis químico a la hora de identificarlos, sino que también le añade la cuantitativa de poderse realizar con pequeñísimas cantidades de material; lo que a veces resulta ser de lo más imprescindible, necesario y suficiente en una investigación.

En definitiva, el espectro de cada sustancia simple es siempre el mismo y algo único, lo que permite determinar de manera casi infalible su estructura de átomos y moléculas, de modo que estos métodos desarrollados para estudiar a larga distancia las estrellas de los cielos también nos ayudan a resolver problemas más terrenales y prosaicos, y no por ello menos apremiantes.

Todos conocemos el cuestionable dicho de que una imagen dice más que mil palabras, pues en este caso es tal la magnitud de información contenida en los espectros que se supera ampliamente esta máxima.

Análisis químico: aplicaciones

Le hablaba más arriba de cuestiones tan serias y preocupantes como la contaminación ambiental, la alimentación o las amenazas a la salud pública y también de la posibilidad de poder: detectar contaminantes en el aire, el agua y el suelo; identificar sustancias tóxicas en el cuerpo humano mediante análisis de antidopaje.

Hacer pruebas de calidad e inocuidad de los alimentos; o realizar estudios de tejidos con fines diagnósticos no invasivos. Como quien dice, ver más allá del arco iris a la vez que bajar del cielo a la tierra.

Sin duda, para algunos la falacia de Comte es una buena ejemplificación de una de las leyes de Clarke, ya, pero claro, ¿quién podría haber previsto el espectroscopio, imaginado la radio o que un avión pudiera volar?

Y a todo esto, ¿qué pinta aquí el matemático alemán David Hilbert (1862-1943), uno de los más influyentes del siglo XIX y principios del XX? ¿Continuará?.

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

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