[Esta entrada apareció publicada el 20 de septiembre de 2024, en el semanario Viva Rota, donde también la pueden leer]
(Continuación) Además del asociado a su infancia se han apuntado también como orígenes más o menos especulativos del término: la referencia a un arpa homónima que se tocaba en el Antiguo Egipto; una especie de homenaje al actor Bo Zenga, personaje de Star Trek; o incluso una escena de Expediente X, tito tatin tatín, donde un personaje lo musita.
Vaya usted a saber y hasta aquí llego en este terreno. Pero en otro, y ahora a ciencia cierta, sí le puedo adjuntar hasta una terna de referencias científicas, sí lo sé, se trata de una realidad mucho más prosaica pero qué quiere no tengo otras y además resultan ser de lo más curiosas. Vea si no.
Dos de ellas muestran como el término inspiró a la biología para nombrar a un par de nuevas especies animales bautizadas en su honor y la serie, y la tercera a un nuevo compuesto químico, todos ellos en la segunda década del actual siglo XXI. Por orden cronológico el primero corresponde a la científica estadounidense Lisa-Ann Gershwin cuando en 2011 descubrió casi por casualidad un nuevo y pequeño tipo de medusa de unos 15 mm a la que bautizó como Bazinga Rieki.
Un comienzo de reconocimientos que continuó un año después el biólogo brasileño
Andre Nemesio quien en 2012 descubrió una abeja nunca antes vista
a la que llamó Euglossa Bazinga, conocida comúnmente como “abejas de las
orquídeas”, pero que con anterioridad había sido ya identificada erróneamente
con Euglossa ignita; el motivo no era otro que el enorme parecido entre
ambas y que el brasileño deshizo identificándolas como especies distintas.
De la elección del nombre poco que añadir que no se haya imaginado, así como el excéntrico físico teórico menciona Bazinga! cada vez que logra engañar a alguien con su broma, Nemesio la incluyó al nombrar esta especie que “engañó” a la comunidad científica durante un tiempo por su similitud.
Y del campo de la biología al de la química pues a finales de la década pasada una joven investigadora estadounidense Na Hyun Jo consideró que la palabra de marra quizás podría tener un trasfondo químico y estar formada por los símbolos de tres elementos: bario (Ba), zinc (Zn) y galio (Ga).
Por lo que se propuso sintetizar un compuesto químico a base de estas tres sustancias al que presuponía propiedades extraordinarias como superconductor de altas temperaturas o cuasicristal. Pero por desgracia se equivocó, nada extraordinario tiene salvo ser una nueva estructura ternaria y cristalina, eso sí, con el nombre de BaZnGa en honor a la serie.
Sin duda la experimentación en ciencia es tan importante como la teoría. así que de la ficción a la realidad. Esto suele pasar también. ‘Cuando entiendes las leyes de la física, todo es posible’.
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
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