(Continuación) No entraremos hoy a fondo en la física de Niels Bohr (1885-1962) ni en el porqué de su importancia en la ciencia contemporánea, su Premio Nobel de 1922 lo recibió ‘por sus servicios en la investigación de la estructura de los átomos y de la radiación que emana de ellos’ y, por cierto, colaboró en la elaboración de la primera bomba nuclear al participar en el ‘Proyecto Manhattan’.
No son estos los asuntos
que nos traen, porque el afán de hoy es otro más humano, digamos más prosaico pero,
eso sí, con base científica, ¿qué impulsó al danés para diseñar su curioso
escudo con el latinajo de marra y el símbolo chino del “yin” y el “yang”?
Veamos lo que he encontrado.
El átomo de Bohr, julio 1913
Muchos recordarán al
danés por la física bachillera y unido a su modelo de átomo compuesto por un
núcleo con protones y neutrones, y una nube de electrones que giran alrededor
del mismo, conformados en distintas órbitas cada una de las cuáles se
corresponde con un nivel de energía.
Se trata de una modificación del modelo de Rutherford en el que se introduce el concepto de órbita cuantizada, una nueva visión de las órbitas atómicas que tiene en consideración los planteamientos de una mecánica cuántica emergente.
La que se inicia a
finales de 1900 cuando el físico alemán M. Planck (1858-1947) aporta una
hipótesis para interpretar teóricamente los resultados experimentales de la radiación
del cuerpo negro, que no tenía explicación dentro del marco de la física
clásica.
De lo primero que tenemos
constancia acerca del modelo atómico de Bohr es su artículo ‘On the
Constitution of Atoms and Molecules’ publicado en la revista Philosophical
Magazine de julio de 1913 y naturalmente, ha transcurrido más de un siglo, no
representa la imagen actual del átomo, pero se trató en su momento de un paso
de gigante hacia la visión actual.
Complementariedad, septiembre 1927
Ya hemos adelantado algo en las dos entregas anteriores. Bohr asistió en la ciudad de Como, Italia, a un congreso dedicado al centenario de la muerte del físico italiano Alessandro Volta (1745-1827), donde impartió una conferencia en la que no solo presentaba el nacimiento de la idea de la complementariedad en la reciente teoría cuántica.
También destacaba los
principios subyacentes en la descripción de los fenómenos atómicos, así como
los problemas que ellos presentan a la visión clásica de la naturaleza; mucha
tela física que cortar de un telón que no parece tener final por ahora.
Según su principio de
complementariedad los modelos ondulatorio y corpuscular coexisten y
se complementan para describir tanto la naturaleza de la materia como de
la radiación. ‘Todo aquel que no queda fuertemente impresionado por
la teoría cuántica, es porque no la ha entendido’. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
He leído su artículo de 'Rota al día' sobre el autismo y una serie de televisión y me gustaría saber si tiene continuación y la editará en el blog. Gracias, me interesa mucho el tema.
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