(Continuación) Por ejemplo, entre otros intereses divulgativos quería llamar la atención sobre el significado de aquellos números gigantescos cuando, además, los dotamos de significado físico y los asociamos a cantidades de elementos. Y en esa línea de divulgación científica, entra la segunda de las fechas.
Mathematics and the Imagination, 1940
Matemáticas e Imaginación es el título del libro que Edward Kasner
y James R. Newman publicaron en 1940 y muy pronto se convirtió en todo un
éxito de ventas, recibiendo además algunas críticas pedagógicas entusiastas; en
él podemos leer:
´Palabras de
sabiduría pronuncian los niños, por lo menos tan a menudo como los hombres de
ciencia. Estaba muy seguro de que este número no era infinito y, por lo tanto,
igualmente en lo cierto de que tenía que tener un nombre´.
Aquí aparece negro sobre blanco el término gúgol para nombrar un número inventado al que le dieron el valor de 10100 escrito en notación científica, o lo que es lo mismo un 1 seguido de 100 ceros, es decir, diez mil hexadecillones, en notación decimal.
Casi nada era lo del
ojo, y lo llevaba en la mano, que decía aquél. Para algunos, probablemente, el gúgol
sea el más famoso de todos los números enormes que en matemáticas han sido,
pero vaya por delante que no es ni el único ni el más grande; en esta vida
siempre hay uno que es más que uno.
Relevancia científica del gúgol
Estamos ante una
palabra que no es precisamente de uso corriente; de hecho, no aparece ni en el Diccionario
de la Real Academia Española ni en el Diccionario de uso del español
de María Moliner, lo que ya es una señal del papel que juega culturalmente.
Es tan grande que tampoco es de particular importancia en ciencias o en sus aplicaciones, salvo la utilizada por Kasner para ilustrar la diferencia entre un número inimaginablemente grande y el infinito o las pedagógicas en la enseñanza de las matemáticas.
Como datos curiosos sepa que: a) equivale a algo menos de 70!, factorial de 70 que tiene 101 cifras; b) escrito en sistema binario ocupa 333 bits; c) solo tiene dos factores primos, el 2 y el 5, eso sí, cien veces repetido cada uno.
d) Es tan grande que, desde un punto de vista físico, un gúgol es mayor que el número de átomos de hidrógeno (H) que hay en el Universo conocido, estimados en 1080. Se trata del elemento químico más abundante en el universo, suponiendo más del 75 % en materia normal por masa y del 90 % en número de átomos.
A propósito del gúgol el profesor, escritor de ciencia ficción y divulgador científico, el ruso-estadounidense Isaac Asimov (1920-1992) dijo: ‘Tendremos que padecer eternamente un número inventado por un bebé’. Ironía asimoviana. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
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