(Continuación) No obstante, por ahora no hay que preocuparse de ello pues no nos es posible crear filamentos tan delgados y con la resistencia necesaria para rebanar buques de acero como los de la serie.
Por si le interesa, le
calculo el grosor de los hilos de
nuestra ficticia arpa, de apenas la
milésima parte (0,001) del de un cabello humano. Dado que éste es de ochenta
micrometros (80 µm) es decir 0,000 08 m, el del hilo del arpa valdría: x = 10-3
· 8 · 10-5 m = 8 · 10-8 m = 0,000 000 08 m. Demasiado.
“Escalera nuclear al cielo”
Nombre
coloquial para un proyecto humano de lo más loco, el de enviar hacia la flota
de invasión alienígena un velero espacial propulsado por explosiones
nucleares sucesivas. Interesante.
Un método de propulsión sobre el que, hasta donde tengo leído y aunque le parezca sorprendente, han existido y existen proyectos científico-técnicos en las últimas décadas. La construcción de veleros espaciales propulsados por energía nuclear es buena ciencia ficción por tanto, aunque de lo más costosa.
La
idea tomó forma a mediados del siglo XX con el nombre de Proyecto ORION
de la NASA,
se pretendía con él crear una especie de enorme velero espacial que llevara trescientas
mil bombas termonucleares (bomba H), de un megatón (1 MT) de potencia cada una, e irlas
haciendo detonar en el espacio una tras otra.
Propulsión espacial nuclear
Se
estimaba con razón, que el súbito pulso de radiación emitido, junto con el plasma creado, lo impulsaría. ‘No
imagino mejor destino para todas las armas nucleares del mundo que usarlas para
propulsar una nave pacífica de exploración espacial’ Carl
Sagan.
Maestro.
Ah, el propósito de dicho proyecto era visitar Alfa Centauri, el sistema estelar más cercano al nuestro, que tiene tres estrellas, se encuentra a unos 4,36 al de distancia y ¿es el mismo del que provienen los trisolarianos en la serie?
No
me diga. Por cierto, durante este siglo XXI, Japón y EE. UU. han llevado a cabo
ensayos exitosos basados en esta idea; pero volvamos a la ciencia ficción de la
serie que guarda otra sorpresa.
Otras complicaciones de “la escalera…”: el cerebro
congelado
No
se lo he dicho, pero dentro del velero va también un cerebro o un cuerpo humano
completo, no lo recuerdo bien, criogenizado y con destino a la invasora flota trisolariana.
No sigo para no destriparle la serie, pero sí apunto en la dirección de darle
cierto rango de posibilidad científica a lo del cerebro congelado, por muy extremadamente
descabellado que le parezca.
Y lo hago porque aquí en la Tierra, tenemos más de un ejemplo de animales que pueden congelarse cuando vienen mal dadas climatológicamente hablando y descongelarse cuando mejoran. Lo llaman supervivencia. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
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