Portada de ‘Dysnomia’, 2013. Álbum y ciencia (y 2)

(Continuación) Un trastorno del lenguaje, esta dificultad de reconocer o recordar los nombres de las cosas, que constituye uno de los elementos básicos de los síndromes afásicos.

Título: ciencia y arte (Xena y Gabrielle)

Aparte del vínculo con la psicología, la palabra Dysnomia tiene uno con la ciencia, en concreto con la astronomía que resulta ser bastante reciente pues no llega a tener ni una veintena de años de antigüedad.

Vaya por delante que es el nombre de un satélite, el único del planeta enano Eris, un objeto transneptuniano (TNO), que junto a Haumea y Makemake, dos grandes objetos del cinturón de Kuiper, fueron descubiertos el mismo año de 2005, por el astrónomo estadounidense Michael Brown (1965) y su equipo en el Observatorio Keck en Hawái.

Una historia que tiene su intrahistoria y que le cuento brevemente. Primero, se descubrió el planeta al que inicialmente se le puso el nombre de Xena, sí como la protagonista de la serie televisiva ‘Xena: la princesa guerrera’, pues se hizo a partir de unas imágenes tomadas el 21 de octubre de 2003, por lo que con posterioridad se le dio el nombre oficial de 2003 UB313.

Y en octubre de 2005, el mismo equipo anunciaba que Xena tenía un satélite al que apodaron Gabrielle, nombre de la compañera de aventuras de Xena, natural, arriba como abajo. O sea que sí.

Título: ciencia y arte (Eris y Disnomia)

Pero hete aquí que el 13 de septiembre de 2006, la Unión Astronómica Internacional (UIA), denominaba definitivamente a los dos cuerpos como: Eris o (136199) Eris al planeta y, (136199) Eris I Disnomia al satélite que en el ínterin tuvo la denominación S/2005 2003 UB₃₁₃ 1.

Recordar que Eris, como diosa, es la de la discordia en la antigua Grecia y, como planeta, la causa de las diferencias entre los astrónomos partidarios y detractores de la degradación planetaria de Plutón.

Un cambio nominativo que de alguna forma parecía romper el binomio mitológico-astronómico establecido, recuerde: Xena-Gabrielle, la amistad entre mujeres guerreras y la dependencia entre planeta y satélite. O sea que no.

Sin embargo siempre hay un pero en la cesta del conocimiento. Dicen que Dios aprieta pero no ahoga y le digo esto porque, si se fija, existe una parte de justicia poética en el cambio; sólo a título de curiosidad, el nombre la actriz que daba vida a Xena es Lucy Lawless, cuyo apellido significa “sin ley”.

¿Lo ve?, es muy similar desde el punto ortográfico a la traducción de Disnomia al inglés, “lawlessness” o sea anarquía. Ya, lo sé, pero algo es algo. (Continuará)

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