miércoles, 3 de enero de 2024

Reliquias cristianas navideñas: Mula, primer belén y dientes

 (Continuación) Pluma gabrielina a la que se le ha perdido la pista, como a las que se veneraban en la iglesia de Liria (Valencia) y en el monasterio francés de Mont Saint Michel; no obstante, según testimonios, se
siguen conservando trozos de plumas de ángeles en Alemania e Italia, por ejemplo, en la iglesia de La Madonna de Loreto.

¡Ah!, también cuentan a estos efectos las plumas atribuidas al arcángel San Miguel, tras su lucha contra el diablo; sabido es que éste se oculta en los detalles, ¿o es Dios el que está?

Cola de la mula y primer belén

Entre las posibles reliquias referidas al entorno del pesebre, referidas tanto en los evangelios canónicos como apócrifos, también se han buscado rastros tangibles de los dos animales que, según la tradición, estaban en la gruta de Belén: la mula y el buey ¿o eran un asno y un toro?

Fueran el animal que fueran, el caso es que solo se conserva una cola de mula, la que está en el Ministerio de Prehistoria Contemporánea de Roma, si bien se habla de otra que desapareció; claro que también se habla de la cola del asno que llevó a Jesucristo a Jerusalén

En fin, ya que hablamos del belén, completar una información de hace unos días referida a la Gruta de la Natividad. Esa qué, parecida a la de Belén, en el año 432 el Papa Sixto III mandó crear en el interior de la primitiva Basílica de Santa María la Mayor, desde entonces Santa María ad praesepem, y ocho siglos después sufrió unas modificaciones.

Que tuvieron lugar en 1288, cuando el papa Nicolás IV mandó realizar y colocar en ella un grupo escultórico con figuras en piedra que representan a la Virgen con el Niño, San José, los tres Reyes Magos y la mula y el buey; lo hizo siguiendo los pasos iniciados en 1223 por San Francisco de Asís, el primer belén de la historia, y que hoy día seguimos reproduciendo.

Dientes Sagrados

Así es como se conocen a los supuestos dientes de leche de Jesús de Nazaret conservados a lo largo de distintas épocas, y de cuya catalogación como reliquia tenemos ya de entrada un problema cuantitativo. A pesar de que solo deberían ser 20 como máximo, existen casi 500 así que…

Y este no es el peor, resulta que, si bien algunos han sido considerados falsos por evaluadores pontificios, la inmensa mayoría se siguen considerando auténticos o, mejor dicho, la Iglesia, puesta de perfil, no cuestiona su autenticidad ni prohíbe su devoción y culto. Ya sabe, más de lo mismo.

Más digo porque, ha habido épocas en las que floreció el culto a las reliquias más asombrosas de todo género, entre ellas la del Niño, y todas las iglesias pretendían tener el mayor número de ellas. Una cuestión, entendida entonces de prestigio y, sobre todo, de economía. (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

 

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