(Continuación)
A primeros del pasado mes de diciembre le escribía sobre el grupo inglés Joy
Division y la portada científica de su disco Unknown Pleasures, poniéndole sobre
aviso de que no era el único con esta característica. Unos meses después, en
noviembre de 1979, y llevando la fotografía espacial de una nebulosa -nube
de polvo, hidrógeno y plasma- en su portada, lanzaban un single de título Trasmission.
Otro
disco con portada científica, en este caso de temática astronómica, que
salió en dos formatos de vinilo de 7” y 12”, y compuesto de dos canciones, la
homónima ‘Transmission’ con una duración de 3:36 en la cara A, y ‘Novelty’
de 3:59 en la cara B, y cuyo motivo era la fotografía espacial de una hermosa y
rojiza Nebulosa de Orión.
Nebulosa de Orión
También conocida como Messier 42, M42 o NGC 1976, está situada al sur del cinturón de Orión, es del tipo difusa y quizás una
de las más brillantes, por lo que puede ser observada a simple vista en el
cielo nocturno si éste está despejado.
De hecho fue el primer objeto
de su tipo en ser fotografiado en 1880, una característica que comparte con el púlsar del álbum
musical predecesor del mismo año, y por supuesto desde entonces es una de las
nebulosas más fotografiadas.
Su importancia científica radica
en el hecho de que, por sus características astronómicas, se muestra como el
laboratorio cósmico ideal para estudiar estrellas jóvenes y en formación, pues por
su evolución podemos hacernos una idea de lo que podría haber sucedido cuando
nació nuestro astro; estamos hablando de millones de años, unos cuatro mil
seiscientos millones (4 600 000 000) atrás.
Nebulosa
de Orión. Primeros precedentes
Situada, según recientes mediciones
a unos 1350 al, se extiende a lo largo de unos veinticuatro años luz (24 al) y en
esa enorme mancha algunos ven a un cazador que levanta un garrote y un escudo
hacia un objetivo invisible. En fin, marchando una de pareidolia.
Sin duda es uno
de los objetos astronómicos más observados, fotografiados, examinados e
investigados y su descubrimiento se le atribuye al astrónomo, abogado y botánico francés Nicolas-Claude Fabri de Peiresc (1580-1637) como así lo acreditan sus escritos de
1610, solo un año después del primer uso del telescopio por parte del pisano Galileo Galilei (1564-1642), quien también publicó algo en 1617.
Con posterioridad
el suizo, matemático y astrónomo jesuita Jean-Baptiste Cysat (1587-1657) fue el primero en
publicar un documento acerca de dicha nebulosa, aunque algo ambiguo y en un
libro de 1618 que versaba sobre un cometa.
El resto de la
historia es más conocido: en 1659 se publicaba el primer
trabajo específico, un borrador del astrónomo, físico, matemático e inventor
neerlandés Christiaan
Huygens (1629-1695); en 1769 era observada
e incluida en un catálogo de 110 objetos astronómicos publicado en 1774, por el
astrónomo y caza cometas francés Charles
Messier (1730-1817); y así hasta nuestros
días. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
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