“¿A qué huele la niebla?” (y 2)

(Continuación) Como puede ver más de lo mismo, una combinación adecuada de temperatura, humedad y, por supuesto, la presencia de núcleos de condensación en el aire; por cierto, ¿ha escuchado o pronunciado, quizás, la expresión “huele a humedad” en un día de niebla? ¡Pero bueno!

Si sabemos por activa y por pasiva que el vapor de agua H₂O (g), componente de la niebla, es inodoro, ¿por qué decimos que la niebla nos huele a humedad?

¿A qué huele la niebla?

Como seguro ya se habrá imaginado, el inodoro vapor de agua H₂O (g) no es el único componente de la niebla, en ella se encuentran además otras sustancias que son las que nos transmiten ese aroma característico. Y que bien pueden ser los diferentes compuestos orgánicos que emite la vegetación del campo, unas húmedas esencias que interpretamos como florales y vegetales.

O los de origen no natural sino antropogénico, por lo general desagradables, como los existentes en las zonas urbanas, me refiero a aquellos relacionados con la contaminación ambiental procedente de los combustibles fósiles (motores de vehículos, calderas de calefacción, etcétera) o la suciedad en general.

O en las zonas industriales, sirvan de ejemplo los óxidos de azufre y de nitrógeno entre otros compuestos, causantes de una niebla que puede tener un olor ácido que asociamos a la contaminación; a todo eso puede oler la niebla, un fenómeno parecido al de las nubes.

Recordar que, en ambos casos, para que se provoque la reacción del sentido del olor en nuestras células olfativas y éstas envíen información a nuestro cerebro, se necesita de una cantidad umbral de alguna de estas sustancias en suspensión.

Nubes, niebla y, claro, es lo que falta para este particular trio meteorológico y odorífico ¿Qué es la lluvia? ¿Cómo se forma? ¿Cuál es su color? ¿A qué huele la lluvia? Son preguntas en busca de repuestas como los seis personajes pirandellianos lo hacen en busca de autor.

¿Qué es la lluvia?

Del latín pluvĭa es un fenómeno atmosférico de tipo hidrometeorológico que según la definición oficial de la Organización Meteorológica Mundial consiste en la precipitación de partículas líquidas de agua, hasta la superficie terrestre, de diámetro mayor de 0,5 mm o menor pero muy dispersas, llovizna. (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.