“Se dice que una aguda y … [CR-247]

[Esta entrada apareció publicada el 17 de noviembre de 2023, en el semanario Viva Rota, donde también la pueden leer]

…graciosa esclava tracia se burló de Tales, pues, al estar observando las estrellas y mirando hacia arriba, se cayó en un pozo. Que ávido por observar los cielos, no se apercibió de lo que estaba detrás (la muchacha) ni de lo que tenía delante de sus pies (el pozo)”. Así es como Platón, en su diálogo Teeteto, cuenta la caída pocera del filósofo, matemático y físico griego Tales de Mileto (624-546 a.C.) mientras miraba el movimiento de las estrellas.

Un sucedido cocido en el horno panadero de la historia que tiene su corteza y su miga. La enjundia de la historia radica en que nuestro hombre está considerado por un amplio abanico de historiadores, desde Aristóteles hasta B. Russell, como el pionero de la investigación filosófico-científica acerca del cosmos. Y el caparazón lo ponen el humor de las palabras de la muchacha tracia (en algunas versiones una campesina) y la picardía con la que se burla del sabio, envoltura y meollo de la mano. (La cosa más difícil es conocernos a nosotros mismos; la más fácil es hablar mal de los demás).

Ella riéndose de él porque, queriendo saber cosas del cielo, no se percataba de lo que tenía a sus pies y, claro, batacazo que te crio, y el filósofo excusando su torpeza, con aquello de que tenía tantas ansias por conocer los asuntos celestes, que lo que estaba justo a sus pies, pues que no lo vio. Normal, no se puede estar en misa y repicando, ni siquiera el gran Tales. Doy por hecho de que está al tanto de la importancia biográfica de nuestro hombre, él no fue ningún mindundi intelectual, no, nada más lejos de la realidad. Por los griegos clásicos está considerado como uno de los siete sabios de Grecia, el fundador de la escuela de filosofía jónica y el primer presocrático, además, ya sabe por qué el suyo es el primer caso documentado de sabio distraído y del que se mofan. O sea. (Muchas palabras nunca indican sabiduría).

Y si bien es cierto que buena parte de lo que sabemos de él es un batiburrillo de citas de las que supuestamente fue autor, de hechos que se le atribuyen, de circunstancias que quizás le acompañaron y de opiniones que tal vez emitió, demasiados quizás, no por ello es menos cierto que podemos llegar, a pesar de la incertidumbre documental, a un consenso acerca de su importancia en filosofía y ciencias. No en vano es el primer filósofo del que habla la historia, su interés por la sustancia básica del mundo marca el nacimiento del pensamiento científico y, claro, están sus aportaciones matemáticas. (Lo más grande es el espacio porque lo encierra todo)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

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