No son pocos los que, sin pensarlo mucho, consideran que arte y ciencia son dos campos de conocimientos y actividades humanas que están separadas, como la antañona dicotomía escolar ¿tú de qué eres de ciencias o de letras? que tiene su origen en la expresión las dos culturas, tan ligada al físico y escrito inglés Charles Percy Snow (1905-1980).
Una línea
de pensamiento que, al menos en mi opinión, no puede estar más equivocada,
ciencias y artes, artes y ciencias, lejos de ser disciplinas excluyentes son, inevitablemente,
complementarias.
Una
inspira a la otra y viceversa, así ha sido siempre y así será, al fin y al cabo
son humanidades, ARTES + CIENCIAS = HUMANIDADES, y ambas fruto de la curiosidad
y del increíble proceso creativo del ser humano. Humanidades, lo que hacemos
los humanos.
Música y ciencias
Y la música -“el arte de las musas”, una de las más antiguas de la historia de la humanidad, la cuarta (4.ª) de las artes y un lenguaje universal como la misma ciencia- no podía ser menos; en relación con este vínculo, si desea ampliar información puede entrar en la categoría del blog Ciencia y música y letra.
De hecho
no faltan casos en la historia, de científicos/músicos o músicos/científicos,
se me vienen a la memoria: los hermanos Herschel, William y Carolina, músicos
y astrónomos alemanes de los siglos XVIII-XIX; Albert Einstein, que tocaba el violín en el
XIX y XX; y en la actualidad Brian
May, guitarrista del grupo Queen
que tiene un doctorado en astrofísica.
Porque la
ciencia y la tecnología han inspirado a lo largo de la historia tanto a cientos
de títulos y letras de canciones, como a portadas y nombres de discos, algunas
de ellas icónicas.
Portadas y ciencias
Aunque no son buenos tiempos para la lírica de las portadas de discos en el actual mundo de los medios digitales -donde no para de crecer la venta de música en un formato en el que es poco común dedicar una especial atención a las portadas, empieza a ser un arte casi olvidado-, lo cierto es que no siempre fue así.
Hubo uno en el que su temática abrazaba los iconos de la fantasía científica, la ciencia ficción e, incluso, la propia ciencia; eran portadas que se inspiraban en hechos y sucedidos científicos, en fenómenos naturales o en importantes descubrimientos e inventos de la ciencia y en su explicación. Estas son algunas de las que me han parecidos más significativas. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si
desean ampliar información sobre ellas.
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