[Esta entrada apareció publicada el 01 de septiembre de 2023, en el semanario Viva Rota, donde también la pueden leer]
O ‘de los quince minutos’, con esta expresión se hace referencia a un concepto de planeamiento urbanístico basado en la idea de que la mayoría de las necesidades y servicios de los ciudadanos -entiéndase trabajo, compra, educación, centros de salud o de ocio, parques- deben estar a distancias, a pie o en bicicleta, inferiores a 15 minutos desde cualquier punto de la ciudad.
Una aplicación directa del “piensa globalmente,
actúa localmente” a través de un modelo de ciudad segregada funcionalmente, con
zonas multiusos que gocen de las características de proximidad, diversidad,
densidad y ubicuidad.
Una medida para: fomentar una movilidad sostenible, con más carriles bicis y espacio para los peatones; desincentivar el vehículo privado y potenciar el uso del transporte público; y que establecería grandes zonas de bajas emisiones que ayudarían a minimizar el calor emitido y la contaminación.
Consecuencias asociadas a los grandes y medianos
entornos urbanos y su ‘efecto isla de calor’, consistente en atrapar el
calor durante el día y expulsarlo por la noche, razón de que en el entorno
urbano se registren temperaturas más altas que en las afueras.
Imagine los beneficios ambientales y salutíferos que nos reportarían en la vida diaria, al casi no tener que utilizar vehículos privados o públicos motorizados.
Como tal concepto, data de 2016 y fue propuesto por el urbanista colombiano Carlos Moreno (1959), catedrático de la Universidad de París 1 Panteón-Sorbona y asesor de la alcaldesa parisina, la “cañailla” Anne Hidalgo, que fue quién lo popularizó en su campaña electoral de 2020.
Un modelo también promovido por el programa ONU-Habitat
según el cual las grandes ciudades consumen el 78% de la energía mundial y
producen más del 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero
responsables de la crisis climática.
Una vida de hiperproximidad que se ha
descrito como un regreso a una especie de vida local o algo así, que podría
parecerse al de las “supermanzanas de Barcelona” o al proyecto de la ciudad de
Pontevedra, al cerrar el tráfico alrededor de varios bloques adyacentes,
reduciendo el espacio para vehículos privados y aumentando el de ciclistas,
peatones, zonas verdes, asientos, deportes o juegos infantiles.
No obstante, y a pesar de sus innegables bondades, esta iniciativa que busca transformar la movilidad y los servicios en zonas urbanas, no ha dejado de generar debate desde el primer momento en diferentes sectores de sociedad, y hasta ha dado lugar al nacimiento de algunas teorías de la conspiración que afirman que en realidad lo que pretenden es confinar a los ciudadanos en distritos.
En su estudio, Moreno cita otros autores precedentes,
que han promovido un urbanismo de proximidad, como la estadounidense Jane
Jacobs y su libro de 1961 Muerte y vida de las grandes
ciudades.
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario