El niño de la canica. Ciencia hidráulica

(Continuación) R.E.M., por su significado científico, un curioso nombre para un grupo musical ochentero, como curiosa fue también la forma de elegirlo, ya sabe, consultando el diccionario la noche anterior o al menos eso cuentan.

“Movimientos Oculares Rápidos”, expresión que también da nombre a una de las fases del sueño, la fase REM, caracterizada por: a) ser aquella en la que se sueña; b) corresponderse con una etapa en la que el tronco cerebral bloquea las neuronas motrices, por lo que la persona no se puede mover; c) comenzar a los 90 minutos de iniciado un ciclo.

d) Producir movimientos oculares rápidos (REM) en diferentes direcciones, mientras los ojos están cerrados; e) o ser la del sueño más profundo en la que el cerebro está muy activo. Recordar que el sueño REM participa en el proceso de memoria y aprendizaje, por lo que es fundamental.

Pulso de Zhukowski

Volviendo a lo mollar, el supuesto sonido nocturno de canicas rebotando contra el suelo no tiene nada de misterioso y dentro del campo de la física, en puridad, a este fenómeno hidráulico se le conoce como “pulso de Zhukowski” o más coloquialmente “golpe de ariete”.

Conocido desde hace años tiene su origen en la elasticidad que como fluido tiene el agua que circula por las tuberías, cuando se ve frenada de manera súbita por el cierre de un grifo o una válvula instalada en el extremo de una tubería de cierta longitud. En una primera aproximación, la explicación sencilla es ésta.

Las moléculas de agua (H₂O) que estaban cerca del punto se ven golpeadas por las que vienen detrás, que a su vez lo son por las que le siguen, y así sucesivamente, generándose una sobrepresión que tiene dos efectos: uno sobre el fluido, comprimiéndolo ligeramente al reducir su volumen; y otro sobre la tubería dilatándola ligeramente.

Ruido de canicas rebotando, no, son ondas de presión en las cañerías

Cuando tras varios rebotes del agua, hacia delante y hacia atrás, ésta se detiene y cesa la fuerza que la comprimía, entonces tiende a expandirse recuperando su volumen normal; mientras, la tubería, sea de metal o plástico, que se había ensanchado ligeramente, retoma su dimensión inicial.

Estos dos efectos físicos combinados de tubería y fluido dan lugar a la formación de ondas de presión u ondas de choque que se propagan en sentido contrario, se mitigan de forma progresiva y suenan cada vez con menos intensidad, de forma muy similar a canicas que caen al suelo.

Pero no, no son canicas sino golpes de ariete o pulsos de Zhukowski en las cañerías, un ruido que dura entre cinco y diez segundo (5-10 s) y se desplaza a una velocidad que puede superar la del sonido en el propio fluido. (Continuará)

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