(Continuación) Y en el otoño de 1898, durante el X Congreso de Naturalistas y Médicos, pronunció un discurso titulado “Sobre la aeronáutica” en el que explicaba cómo las aves podían surcar los cielos en todas las direcciones y cubrir grandes distancias.
Pero no se quedaba ahí, le daba
una vuelta de tuerca al asunto al plantear la posibilidad de que el hombre pudiera
hacer lo mismo mediante la construcción de aeronaves más “pesadas” que el aire.
Una cuestión delicada ésta pues,
en 1903, pasado cinco años, el astrónomo canadiense Simon Newcomb (1835-1909) aún seguía
afirmando lo contrario: “El vuelo aéreo es de ese tipo de problemas al que
nunca será capaz de hacer frente el hombre”. Un grave error reduccionista.
Error reduccionista. Nunca digas nunca jamás
Error porque Newcomb reducía la problemática del vuelo a un simple y sencillo problema matemático, basándose en distintos argumentos, entre ellos la conocida ley cuadrada-cúbica de Galileo.
Que nos viene a decir que
si un aeroplano, dado el caso, es lo bastante grande para contener a un hombre,
su masa total lo será demasiado como para poder ser sustentada por sus alas. Un
error porque esa imposibilidad matemática, así demostrada por la galilense ley
sobre el papel, pronto resultó no ser tal en la vida real.
Empíricamente así al
menos lo hicieron ver, tan sólo unos meses después -en Kitty Hawk, Carolina del
Norte- unos mecánicos de bicicletas, los hermanos Wright, que seguro le
suenan.
Y aunque al principio el
vuelo fue considerado “un cuento ridículo” y los editores de periódicos se
negaron a publicarlo, la realidad no tardó en prevalecer pues en 1905 la
prestigiosa revista Scientific American le daba marchamo de
autenticidad.
Otras aportaciones
Resumiendo, de lo más revolucionario e innovador los estudios sobre el vuelo de Zhukowski y de su importancia da buena muestra el hecho que, Lenin, se refiriera a él en 1920 como "el padre de la aviación soviética", pero esa es otra historia que no viene ahora al caso.
También, como ya hemos
comentado, entre otros trabajos destacan sus estudios acerca del denominado golpe
de ariete o pulso de Zhukowski, de modo que fue uno de los precursores de la aerodinámica e hidrodinámica moderna.
Y no son pocos sus aportes científicos en otros
campos como la astronomía, mecánica y matemáticas, además de sus
investigaciones en aeronáutica, hidráulica y aerodinámica; en este último
destacar uno de los teoremas fundamentales.
Conocido como teorema
Kutta-Zhukowski, fue realizado en colaboración con el físico y matemático alemán
Martin Wilhelm Kutta (1867-1944) a principios del siglo XX. Entre otros
reconocimientos internacionales, en la cara oculta de la Luna, un cráter de
impacto lleva este nombre en su honor, cráter lunar Zhukowski.
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
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