Centenario de Einstein en España, 1923. La prensa española (y 2)

(Continuación) Uno de los primeros intentos novedosos de divulgación, de las nadas fáciles de explicar y entender teorías de la relatividad, tuvieron lugar ese mismo mes de diciembre de 1922 que le concedieron el Nobel, y se hizo nada menos que en formato cinematográfico proyectándose en diferentes salas de Berlín y París.

Y según contaba el diario La Época, en la página 2 de su número 25 880, la película casi lo conseguía al tratarse de conferencias ilustradas con proyecciones cinematográficas, lo que puede ser; al parecer, en un globo terráqueo de juguete se mostraban los efectos relativos de los movimientos y era posible ver que el hombre se mueve y no se mueve. Nada nuevo bajo el Sol.

Y también la prensa generalista

A partir de la concesión del galardón sueco, y en particular durante su visita a España entre febrero y marzo de 1923, se produjo un mayor seguimiento de su vida y obra por parte de diarios como La Acción, que se hizo eco de actos sociales muy dispares.

Desde la académica recepción del Doctorado ‘honoris causa’ por la Universidad Central, actual Universidad Complutense de Madrid, hasta otras más prosaicas como “el té” al que los marqueses de Villavieja lo invitaron, entre otras personalidades el domingo 4 de marzo en la capital.

En otra línea más pedagógica apuntaba el periódico El Globo, al explicar que en sus conferencias Einstein trataba, no de contar qué era la relatividad sino de “exponer el proceso lógico que ha conducido al desarrollo de estas mismas teorías y el método analítico seguido hasta formular los postulados fundamentales y las ecuaciones”. Lo que está bien.

Más prensa generalista

O como el diario La Correspondencia de España en su número del 2 de marzo de 1923, donde reproducen una entrevista entre un colaborador de ABC y Albert Einstein, una conversación de lo más humana y “campechana” sobre aspectos personales de su vida diaria.  

Incluso dos años después de su estancia en España, y con motivo del intento de atentado que el físico sufrió en Alemania por parte de la anarquista Dickson Ergenieva, el diario Heraldo de Madrid titulaba la noticia con un epatante e impreciso “Todo es relativo”, seguido de un desconcertante “Einstein no es Einstein, sino Azew”.

Curiosamente la noticia, publicada en su edición del 2 de febrero de 1925, venía acompañada de otros sucesos como la desaparición del carbonero Arturo o el alumbramiento de las niñas Fe, Esperanza y Caridad. (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.