lunes, 10 de abril de 2023

Centenario de Einstein en España, 1923. Toledo

(Continuación) Un estudio que trataba de encontrar cierta anomalía en el lóbulo temporal del físico alemán, de forma que así sus neuronas podrían haber establecido un mayor número de conexiones, justificadoras de su genialidad.

Y es aquí donde aparece Cajal y su punto de vista a este respecto ya que en su obra Recuerdos, el petillés recoge que el sustrato neurológico de la inteligencia podría estribar en el número de interconexiones neuronales más que en el número absoluto de neuronas.

Unas conclusiones científicas las del siglo pasado que, hasta donde he leído, merecen diferentes críticas neurológicas negativas pero que no hacen al caso porque, la razón de venir a estos predios no es otra que un positivo significado.

El de ser el único referente documentado que reúne en un mismo texto el encuentro de dos de los ‘clásicos’ más citados en la literatura actual, uno que tuvo lugar casi 76 años después de su “olvidado” encuentro en Madrid y a los 44 años de muerto el genial relativista.

Y el martes 6, de visita a Toledo

Fue a petición del propio Einstein y se planeó como un viaje secreto, o sea de incógnito, “camuflado y con muchas mentiras” como él mismo reconoce en su diario; una visita en la que el matrimonio estuvo acompañado por el filósofo José Ortega y Gasset, el crítico de arte Manuel B. Cossío, experto en El Greco y Toledo, los hermanos Kocherthaler, parientes de Elsa, con sus esposas, y la historiadora María Luisa Caturla.

Juntos recorren las calles, donde el genio es reconocido por multitud de personas que se arremolinan para saludarle, y visitan la catedral, las sinagogas medievales, en especial la de Santa María la Blanca, y la iglesia de Santo Tomé, donde contemplan El entierro del Conde de Orgaz.

El escritor donostiarra de la generación del 98 Pío Baroja, a quien Ortega relató esta visita, comentaría en sus Memorias (1947) que fue la fuerza de la tradición y el pensamiento de sus ancestros los que le movieron a realizar tal visita; lo que puede ser, aunque…

‘Uno de los días más hermosos de mi vida’

De esta visita a Toledo su mujer Elsa comentó que no había visto a su marido de tan buen humor en mucho tiempo. Yo le dejo con el diario einsteniano que, a este respecto, dice:

“Viaje a Toledo camuflado con muchas mentiras. Uno de los días más hermosos de mi vida. Cielo radiante. Toledo es como un cuento de hadas. Nos guía un entusiasta viejo hombre (Cossío) que al parecer ha producido algunos trabajos importantes sobre El Greco. (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

 

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