miércoles, 19 de abril de 2023

Centenario de Einstein en España, 1923. Jueves, 8 de marzo

(Continuación) A propósito de estas tres primeras conferencias -impartidas los días 3, 5 y 7 de marzo en la Facultad de Ciencias de la Universidad Central- me gustaría comentarle un par de detalles.

Uno, fueron las mismas que días antes había dictado en Barcelona; y dos, tras la segunda Einstein anotó en su diario: ‘Auditorio atento que seguramente no comprendió casi nada debido a la dificultad de los problemas tratados’. No, la relatividad no está al alcance de cualquiera.

Jueves, 8 de marzo. Doctor honoris causa y cuarta conferencia 

Sin duda fue un día que cundió en la visita madrileña del genio, para empezar, a las 11 h era investido Doctor Honoris Causa por la Universidad Central de Madrid, la única que por entonces podía conceder en España dicho grado universitario.

Y hora y media después, a las 12:30 h se reunía con estudiantes de la Asociación de Alumnos de Ingeniería del Instituto Católico de Artes e Industrias, a los que habló brevemente sobre la naturaleza finita del universo. (‘Dos cosas son infinitas: la estupidez humana y el universo, y no estoy seguro de la segunda’).

Ya por la tarde, a las 18:00 horas, dio una nueva conferencia (la cuarta), ésta en el Ateneo de Madrid, que versó sobre las consecuencias filosóficas de la relatividad y estuvo presidida por el doctor Gregorio Marañón (1887-1960), polígrafo de reconocimiento internacional.

La presentó el biólogo marino Odón de Buen (1863-1945), fundador de la oceanografía española, quien al final de la misma se descolgó con una propuesta sorprendente.

Jueves, 8 de marzo. Invitación, nombramiento y velada musical 

Le pidió que encabezara una expedición hispano-mexicana para la observación del eclipse de sol que iba a tener lugar el 10 de septiembre de 1923 en México; recordar el eclipse de sol de cuatro años antes, el 29 de mayo de 1919, en el que se confirmaba por primera vez la teoría de la relatividad general (TRG).

Una buena idea la del ofrecimiento expedicionario sin duda, pues Einstein durante todo un año dirigiría al grupo de investigación, lo que pondría a España en el candelero científico mundial, dándonos visibilidad y un reconocido prestigio. No obstante, unos meses después, el 8 de junio, el físico declinaba la oferta.

Al final del acto ateniense, el genio relativista era nombrado Miembro Honorario del Ateneo Científico y Literario, acabando el día con una velada musical en casa de Kuno Kocherthaler, familiar político de su mujer Elsa. (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

 

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