Aforismos y brevedad [CR-223]

[Esta entrada apareció publicada el 07 de abril de 2023, en la contraportada del semanario Viva Rota, donde también la pueden leer]

Claro que continúa, tiene que continuar, ¿cómo no utilizar un género literario que es capaz de comprimir una reflexión de forma tan elegante y eficaz? ¿cómo no aprovecharse de un buen aforismo inspirado, un medio que puede reducir un pensamiento a su forma más compacta y por ende universal?

Tal como ya apuntó el físico y aforista barcelonés Jorge Wagensberg (1948-2018) ‘una idea buena que no cabe en veinte palabras, no es una idea tan buena’, una expresión de lo más acertada y, eso sí, algo más extensa de la que pronunció unas décadas antes el pionero y moderno arquitecto germano-estadounidense Ludwig Mies van der Rohe (1886-1969), cuando se dejó caer con su ‘less is more’ (“menos es más”), ya sabe, uno de los lemas del movimiento artístico conocido como minimalismo. 

En realidad, Rohe tan solo lo popularizó pues fue el artista dadaísta bufaliano “Ad” Reinhardt (1913-1967) quien la puso negro sobre blanco por primera vez; al parecer, en una entrevista, manifestó: ‘Mientras más cosas contenga, cuanto más ocupada sea la obra de arte, peor será. Más es menos, menos es más. El ojo es una amenaza para despejar la vista. Desnudarse es obsceno. El arte comienza con la eliminación de la naturaleza’. 

Una parrafada que tuvo una pronta respuesta en boca de otro arquitecto, el filadelfino Robert Venturi (1925-2018) quien se dejó caer con otra frase quizás no tan célebre pero no por ello menos contundente ‘less is a bore’ (“menos es un aburrimiento”), ni que decirle tengo que la expresión es muy popular entre los seguidores del maximalismo.

Pero no quedan aquí los antecedentes entre aforismos y brevedad, pisando de nuevo suelo patrio, entra en estos predios por derecho propio la paremia ‘Lo bueno, si breve, dos veces bueno’, que nos recomienda brevedad en todo lo que hagamos y tiene un origen literario pues, no en vano, su autor es el conceptista belmontino Baltasar Gracián (1601-1658), quien en su obra Oráculo manual y arte de prudencia (1647), una recopilación de unos trescientos aforismos, cita expresiones muy parecidas y hasta en dos ocasiones: una sobre el hecho de no cansar y otra relacionada con la conveniencia de quedarse con hambre. 

Un aforismo al que Gracián le añadía una segunda parte quizás no tan conocida ‘Y aun lo malo, si poco, no tan malo’, es decir, que lo bueno en exceso puede ser perjudicial pero lo malo, en una pequeña dosis, puede hasta resultar beneficioso.

Como nos dice mi (perdón) poeta sevillano de cabecera, ‘Todo es cuestión de medida: un poco más, algo menos’. Y acabo, el complutense conocido como Arcipreste de Hita (1283-1350), en su Libro del buen amor (1343), nos dice ‘ca poco et bien dicho afincase el corazón’. Bellísimo.

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