(Continuación) Mirando al cielo otoñal. Eclipses y satélites
Aunque ya sabe que en cualquier época del año se producen fenómenos astronómicos de interés, le destaco uno ya producido, el eclipse parcial de Sol que tuvo lugar el 25 de octubre, y otro para el 8 de noviembre, un eclipse total de Luna que no será visible en España.
Ni que decirle tengo que para la observación nocturna del
cielo es aconsejable realizarla en fechas cercanas a la luna nueva o
novilunio -los días 25 de septiembre, 25 de octubre y 23 de noviembre-,
salvo cuando lo que se pretenda observar sea la propia Luna, claro. En este
caso lo haremos en luna llena o plenilunio -los días 9 de octubre, 8 de
noviembre y 8 de diciembre-.
Si dispone de prismáticos grandes o de un pequeño
telescopio, dotados eso sí de un filtro lunar adecuado, puede observar el
relieve del satélite, una práctica de lo más aconsejable, y ver también las
lunas más brillantes de Júpiter, así como recorrer la franja estrellada
que constituye la Vía Láctea. Una maravilla.
Mirando
al cielo otoñal. Planetas y meteoros
Al anochecer el cielo estará dominado por los planetas Júpiter y Saturno, y a partir de diciembre aparecerán Marte por el este y Venus y Mercurio por el oeste, lo que nos permitirá despedir la estación con una manita de ellos a la vista.
Al amanecer, otoño comenzará con Venus, Júpiter
y Marte visibles, aunque los dos primeros desaparecerán con el brillo
del alba. Mercurio hará una breve aparición durante octubre, y Marte
dejará de verse a mediados de diciembre, con lo que nos quedaremos sin planetas
que ver al final de la estación.
Aunque no disponga de telescopio es posible observar a
simple vista el fenómeno de las lluvias de meteoros: la primera
importante las Dracónidas, cuyo máximo se dio el pasado 8 de octubre; a
continuación las Leónidas, alrededor del 17 de noviembre; y por último
la más intensa de las otoñales, las Gemínidas, cuyo máximo será sobre el
14 de diciembre.
Mirando
al cielo otoñal. Constelaciones y cambio de hora
En lo que respecta a esas agrupaciones ficticias de estrellas que conocemos como constelaciones, sólo le recordaré las de: Andrómeda; Pegaso; el triángulo de verano, formado por Deneb en Cisne, Vega en Lira y Altair en Águila; Tauro; y alrededor de la estrella Polar Cisne, Casiopea, Osa Menor o Jirafa, al menos mientras dure la noche.
Y hablando de durar, le supongo al tanto, pero por si
acaso ayer, como todos los últimos domingos octubrinos de los últimos años,
hubo que cambiar la hora y las tres (3) de la madrugada hora peninsular pasaron
a ser las dos 2, con lo que ese día tuvo oficialmente una hora más.
Sí, volvimos a recuperar nuevamente el horario de
invierno, qué pereza. Le dejo con el nobel francés, “El otoño es una
segunda primavera donde cada hoja es una flor”. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
[**] El original de esta entrada fue
publicado el 31 de octubre de 2022, en la sección DE CIENCIA POR SEVILLA,
del diario digital Sevilla Actualidad.
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