sábado, 24 de diciembre de 2022

TEN TRILLION DOLLARS. Entre escalas anda el juego

(Continuación) A divergir pues mientras: el término inglés million de la escala corta, sí equivale al español millón de la escala larga; el billion de la también corta no lo hace con billón sino con mil millones o millardo de la larga; ni trillion es trillón sino billón; ni quadrillion es cuatrillón sino mil billones; ni…

Una no coincidencia que no parece plantear mayor problema para movernos entre una escala y otra, salvo que no seamos cuidadoso en el uso y traducción de los términos. Y es aquí donde aparece en escena la segunda categoría de matizaciones de las que le escribí al comienzo, la cualitativa de traducción que dimos en llamar, y una más que le aporto ahora. Precaución.

En busca de respuestas. Matizaciones cualitativas: de traducción

Es evidente que las cifras nunca llaman a engaño con respecto a su valor, 1 000 000 000 es claramente inferior a 1 000 000 000 000 salvo un disculpable error de lectura, y que nombradas o escritas por su nombre casi nunca deben serlo tampoco.

Tampoco digo, salvo un error por rápida lectura como antes (confundir el inglés billion con el español billón, o trillion y trillón) o una no tan disculpable traducción incorrecta del inglés-estadounidense (traducir billion como billón y no como mil millones o millardo, o trillion como trillón y no como billón). Caución.

Pero los tiempos modernos han traído otra matización cualitativa. Dado que la influencia de Estados Unidos es importante e inevitable, en todo mundo y en todos los ámbitos y contextos, los términos billion y trillion están ganando terreno en el mundo de la ciencia, la tecnología, la economía o la comunicación y con dicha “ganancia” un sobrevenido efecto perverso.

En busca de respuestas. Matizaciones cualitativas: de efecto perverso

Una perversión del sistema ya que aunque inevitable, viene a ser como el signo de los tiempos. Cada vez se emplea más el castellano término billón, con trece cifras (1012), pero con el valor del término inglés billion, de diez cifras (109), con los consiguientes errores y confusiones que ya se imagina.

Y que no son un asunto menor pues con ellos referimos cantidades que, a pesar de ser muy grandes para nuestra escala, no por ello dejamos de encontrárnoslas en la vida diaria. En la ciencia para medir las distancias entre los cuerpos celestes, unas medidas astronómicas decimos; en economía, para medir la deuda de un país o su PIB; y en tecnología si hablamos del número de páginas web que existen. En fin, cosas así que a la vista está, no admiten margen de error. Cautela.

Aunque también le he de decir que en todos lados cuecen habas y así en Francia, comienzo de toda esta historia, irónicamente, el término billion ya no significa mil millones, sino un millón de millones, como el billón español y, para mil millones, en francés se usa ahora el término milliard. En fin, cosas de los gabachos. Cierro por ahora este paréntesis pedagógico de media docena de entregas dedicado al billete del Premio Ig Nobel.

 [*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

 

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