(Continuación) Durante el verano hace más calor porque estamos más cerca del Sol, es decir próximo al perihelio, y durante el
Equivocada de toda equivocación porque en realidad sucede todo lo contrario, en invierno estamos más cerca del Sol y sin embargo sentimos frío, mientras que durante el verano estamos más lejos y sin embargo sentimos calor.
Y es que la verdadera
causa de la existencia de las estaciones se encuentra en la combinación
de tres factores: el movimiento de traslación, el movimiento de
rotación y la inclinación de 23,5 º del eje de giro del planeta,
prácticamente constante a lo largo de un año, con respecto a la perpendicular a
la órbita elíptica plana.
Si no existiera esa inclinación y el eje de giro fuera perpendicular a la órbita elíptica plana no existirían las estaciones, ya lo hemos enrocado en alguna que otra ocasión.
Observación nocturna invernal del cielo: satélite y planetas
En general, para
cualquier estación y época del año, a la hora de mirar algún fenómeno
astronómico de interés, sea predicho (como los eclipses) o no (como los cometas
nuevos), aparte de hacerlo con las precauciones adecuadas es preferible, por
razones obvias, llevarlas a cabo en fechas cercanas a la luna nueva o
novilunio, un fenómeno celeste que tendrá lugar el próximo 23 de diciembre
de 2022, el 21 de enero y el 20 de febrero del 2023.
En estas fechas digo,
salvo que sea la propia Luna lo que pretendamos observar, claro. En este caso
lo haremos en luna llena o plenilunio, de la que tendremos la primera de
esta estación invernal el 7 de enero de 2023, dándose las siguientes 29
o 30 días después como ocurre con todas, es decir el 5 de febrero y el 7
de marzo de 2023.
En lo que respecta a los planetas solares y su visibilidad, a comienzos del invierno, podremos ver cinco planetas al anochecer -Mercurio, Marte, Venus, Saturno y Júpiter-, pero a medida que pasen los meses algunos se irán acercando al Sol y desapareciendo gradualmente del cielo.
A primeros de enero Mercurio
desaparecerá y Saturno lo hará a primeros de febrero, por lo que la
estación terminará con solo tres planetas visibles al anochecer. Por otra
parte, al amanecer, el invierno comenzará sin planetas visibles, siendo a
mediados de enero que Mercurio hará una breve aparición y, a mediados de
marzo, Saturno comenzará a ser visible.
Observación nocturna invernal del cielo: eclipse, lluvia de meteoros y
constelaciones
Durante este invierno
no se producirá ningún eclipse, pero sí tendremos, cómo no, lluvias
de meteoros que podremos ver sin necesidad de telescopios. La primera la de
las Úrsidas, cuyo máximo se espera para mañana mismo 22 de
diciembre, y las más importantes del invierno la de las Cuadrántidas,
cuyo máximo se dará hacia el 4 de enero. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
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