(Continuación) Es así. Ninguna de las hipótesis conocidas es capaz de explicar por sí sola ni el motivo ni la importancia de los bostezos, y todo apunta a que son provocados por numerosos estímulos, siendo por ahora imposible descifrar cuál de ellos es el responsable de este acto fisiológico ni porqué el cuerpo lo realiza.
Leí no hace mucho que, en 1986, el psicólogo Robert
Provine afirmó: “El bostezo puede tener el dudoso honor de ser, de entre
todos los comportamientos humanos más comunes, el menos comprendido".
Un “honor” que por desgracia, 36 años después y a
pesar de todas las investigaciones realizadas, conserva. Seguimos sin tener una
explicación satisfactoria de por qué bostezamos, la respuesta se sigue mostrando
resbaladiza, en cierto modo, casi misteriosa.
Por cierto, Provine fue entrevistado en 2005 por el polímata español Eduard Punset en su programa televisivo Redes. Algo pueden encontrar en el blog.
¿Por qué es tan contagioso?: Vigilancia
Si bien son muchas las especies de animales que
bostezan, por PLOS One sabemos que el contagio del mismo solo se produce
en humanos, chimpancés, orangutanes, perros o lobos. Y al parecer hasta un 60%
de las personas es sensible a esta incontrolable “infección”, ¿cuál es la razón
o razones? en plural porque, como ya se imagina, existen varias.
Una, apoyada por la función termorreguladora cerebral, sugiere
que los bostezos son tan contagiosos porque así mejora la vigilancia global
del grupo de animales, sean racionales o irracionales, ayudando a la supervivencia
del mismo lo que justificaría su permanencia en el mecanismo evolutivo de
la selección natural.
Una especie de hipótesis explicativa para el bostezo contagioso, ligada a la activación inmediata del cerebro cuando nos adormilamos, con el que mejoraría nuestro nivel de alerta al decirle el cerebro al cuerpo: “no te duermas, mantén la vigilancia”. Como tal hipótesis no está descartada, pero tampoco existen pruebas concluyentes a su favor.
¿Por qué es tan contagioso?: Comunicación y sincronía
Según algunos investigadores, el motivo de ser tan contagioso
provendría de una primitiva función de comunicación intragrupal, de modo
que actuaría como un arcaico sistema de transmisión de información entre individuos,
gracias al cual coordinarían los niveles de actividad del grupo al ser imitados
por todos.
Como un ajuste del reloj biológico grupal, al actuar
todos con el mismo ritmo: ahora comemos, ahora descansamos, ahora nos desplazamos,
ahora dormimos (todas estas actividades son contagiosas por mera imitación). (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
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