Desmontando porcentajes

Vaya por delante que en esta ocasión me refiero en concreto a aquellos porcentajes que, siendo superiores al cien por cien (>100 %), no siempre resulta correcto su uso, ni desde el punto de vista matemático ni desde el lingüístico.

Seguro que ya se imagina por dónde voy y que le suenan expresiones como: “Estoy al ciento cincuenta por ciento (150 %)”; “Voy a dar de mí el 300 %” o “Te necesito al doscientos por ciento”.

También aquellas otras de: “He aumentado el entrenamiento en un 50 %” o “Experimentamos un incremento en venta del cien por cien”, que también podríamos decir como “Hemos duplicado las ventas”.

Como puede ver estamos en otra conjunción de dos campos del saber humano, lengua y matemáticas, ante un nuevo nexo de arte y ciencia de los que me gusta traerle de vez en cuando a esta tribuna, nacida con pretensiones divulgadoras, y que no dudo en ofrecerle en cuanto y cómo mejor puedo.

Porcentaje: significado

A fin de no iterar información, le remito a la entrada de hace ya unos años Porcentaje o tanto por ciento, aunque es más que probable que no lo necesite y sea suficiente el breve recordatorio con el que continuo. De modo que empiezo por donde se debe, por el principio, describiendo el concepto de porcentaje.

Para su significado solo necesitamos saber que está ligado al de relación entre dos cantidades, y un simple ejemplo nos basta. Si ando todos los días una distancia de quince kilómetros (15 km) y le digo que llevo recorrido ya el sesenta por ciento (60 %), a usted le cuesta bien poco saber que aún me quedan seis kilómetros (6 km) por recorrer.

Para ello basta aplicar las conocidas operaciones de la aritmética escolar:       60 % ≡ 60 / 100 = x / 15 km  ;  x = 60 · 15 km / 100 = 900 km / 100 = 9 km ;  luego me quedan  d = 15 km – 9 km = 6 km

Porcentaje: tipografía y tipos

Del símbolo del porcentaje (%) poco que decir, salvo recordar por ahora que se escribe separado de la cantidad que le precede, 100 % no 100%, y que cifra y símbolo han de ir siempre en un mismo reglón, así qué, si es necesario, deberemos intercalar entre ellos un ‘espacio duro’ para evitar su separación.

En lo que respecta a los tipos de porcentajes, todo dependerá de lo que queramos expresar con ellos, y para los intereses de esta entrada le traigo un par o dos: a) porcentaje de cambio respecto a un referente, es decir, cuando se trata de una diferencia y; b) porcentaje de comparación con un máximo, o sea, cotejándolo con un límite. (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.