Ya habrá caído en la cuenta de que en este año pandémico de la COVID-19, el acostumbrado primer cambio de hora anual coincide con el Domingo de Ramos y, como seguro sabe, que dicha modificación tendrá lugar en la madrugada del último domingo de este mes marcero o marceño.
De modo que a las dos (2) de la madrugada, hora peninsular
y Baleares, de hoy domingo 28 de marzo, deberemos adelantar todos nuestros
relojes para ponerlos a las tres horas (3 h), recuperando así el horario
estival. En Canarias, naturalmente, la una (1) de la madrugada pasará a ser
las dos (2), y en todo el país este día tendrá, oficialmente, una hora menos y
algunos la perderan de sueño.
Como es bien sabido, esta modificación horaria se aplica
en todos los países de la Unión Europea (UE), con la pretendida intención
de ajustar la jornada laboral a las horas de luz natural. No olvide que a
partir de hoy amanecerá y anochecerá más tarde, y así será hasta el próximo mes
de octubre, con la llegada de la nueva estación posveraniega, el otoño.
A
propósito del cambio de hora
Le supongo al tanto de la historia por lo que solo apuntaré que se remonta a la década de los años 70 del pasado siglo XX y que vino motivado expresamente por la primera crisis del petróleo. Fue entonces cuando algunos países decidieron adelantar el reloj para así aprovechar mejor la luz natural del Sol y por ende consumir menos electricidad. En fin.
En España en concreto la medida del cambio horario se
empezó a aplicar en 1974, aunque hay que reseñar que no fue hasta 1980 cuando
la Comunidad Económica Europea, de la que España aún no formaba
parte, publicó la primera directiva para poner orden sobre el tema en los
diferentes países.
Y la idea, al menos en principio, era que estos cambios
finalizaran en el 2019, una pretensión que bien pronto se mostró como demasiado
ambiciosa por lo que el Parlamento Europeo propuso que el último año con
cambio de hora fuera este Año del Señor de 2021.
¿Será el
último cambio? ¿Con qué
horario nos quedamos?
Sabido es lo que dice el dicho popular “El hombre propone y Dios dispone”, y por donde apunta el refrán parecen ir estos asuntos horarios. Todo hace pensar que es bastante improbable que el cambio de hoy sea el último y eso que la voluntad de los eurodiputados a este respecto era que los países que se quedasen con el horario de verano hicieran el último cambio este marzo, y los que optasen por el de invierno, el próximo octubre. Ya, pero una cosa es proponer y otra disponer.
Como ya hemos enrocado en otra ocasión, el comité de
expertos que en su momento nombró el Gobierno para decidir si España se queda
con el horario de invierno o con el de verano no termina de ponerse de acuerdo.
No tiene claro qué opción es la mejor y en esa están, de modo que mucho me temo
el asunto va para largo.
A fin de no repetirme, puede utilizar el buscador del
blog para ampliar información de muchos aspectos relacionados con el tema ¡Ah!, y no se olvide de poner en hora los relojes de la
casa y el del coche, los que lo necesiten, claro. Detalle importante, oiga.
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
¿Tiene efectos sobre la salud el cambio de hora? ¿Qué dice al respecto la ciencia?
ResponderEliminarya escribió sobre eso.
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