jueves, 4 de febrero de 2021

Polígrafo y polisemia

Dados los tiempos que corren, y lo llevan haciendo desde hace ya unos años, resulta (casi) inevitable que muchos de los lectores que ojeen el titular de esta semana, no asocien el primero de sus términos con una supuesta máquina de la verdad utilizada en un archiconocido programa de televisión.

Uno de esos herederos de los antiguos y mediáticos ‘ecos de sociedad’, ‘crónica de salones’ o chismes de farándula y celebridades, llámenlo como quieran, que devinieron en el eufemismo de prensa rosa o periodismo del corazón, más bien del hígado que diría alguien, si es que de órganos a tratar hablamos. Pongamos que hablo de ‘Sálvame’.

‘Sálvame’, ‘PoliDeluxe’ y Conchita

Le supongo al tanto de este programa de variedades, ‘Sálvame’ (2009), emitido en Telecinco y del que, vaya por delante, me declaro seguidor por varios motivos que no hacen ahora al caso. Esa es otra historia que habrá que contar en mejor ocasión.

La que nos trae hoy, motivo de nuestras cuitas, está ligada a la edición especial del programa de los fines de semana, ‘Sábado Deluxe’, en una de cuyas secciones más recurrentes aparece el citado aparato de marra.

De ahí que sea conocido también como ‘Polideluxe’, diseñado en principio para desmontar ciertas mentiras de algunos famosos (sea lo que sea que signifique este término en la actualidad) españoles, pertenecientes casi todos ellos a la galaxia Sálvame, una dimensión espacio-temporal del universo Mediaset.

¡Ah!, el programa responde también al de ‘polígrafo de Conchita’, en honor a la profesional encargada de su manejo y que es conocida y reconocida así, solo con el nombre, sin necesidad de un apellido para su identificación. Resulta que no hace falta, le ocurre como a los grandes que en la historia han sido, y para los que basta mencionar solo su nombre: Aristóteles, Alejandro, Miguel Ángel, Galileo, …, Conchita.

Polígrafo y diccionario

Pero es probable que usted, atento y avisado lector, a estas alturas de la lectura haya caído en la cuenta de que polígrafo es palabra polisémica. Y cierto es que una de sus acepciones hace referencia a un instrumento que mide algunas constantes fisiológicas (respiración torácica y abdominal, presión sanguínea, etcétera), de un individuo sometido a una serie de preguntas a las que debe responder, a fin de comprobar si dice la verdad o miente. De ahí su nombre popular, máquina de la verdad, en puridad, máquina de la mentira.

Según el Diccionario de la lengua española (DLE) de la Real Academia Española (RAE), en su tercera acepción, polígrafo es un ‘Aparato que registra gráficamente la medición simultánea de varias constantes psicosomáticas, como el pulso, el ritmo cardíaco, etcétera., y que se utiliza para contrastar la veracidad de un testimonio’. Pero tiene otros significados. (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

 

1 comentario:

  1. ¿Pero un polígrafo no es un aparato detector de mentiras? Si no me equivoco usted tiene varias entradas en el blog.

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